
El Iberostar Tenerife cae en el Palau con la cabeza alta
domingo, 1 noviembre, 2020 - 11:11Cae con orgullo. El Iberostar Tenerife vio truncada este domingo su racha de seis victorias consecutivas en la Liga Endesa, al perder en su visita al Barça, en un partido muy duro que los aurinegros pelearon hasta el final (81-74).
Pese al enorme potencial del rival, el grupo de Txus Vidorreta dio siempre la cara. Tras una gran puesta en escena, el conjunto tinerfeño sufrió en el segundo cuarto la intensidad y calidad de los anfitriones, que sacaron de ritmo a los canaristas para llevar el partido a su terreno.
Aún así, y pese a llegar a ir hasta trece abajo (60-47), el Canarias tuvo arrestos para estrechar el cerco e inquietar a los azulgrana hasta el final.
Salió con todo el Iberostar Tenerife para imponer de entrada sus señas de identidad en el fortín culé (nadie ha ganado allí este curso, ni en ACB, ni en Euroliga). Los tinerfeños movieron el balón con fluidez y encontraron en Gio Shermadini un filón, tanto para anotar directamente, como para crear espacios y asistir con inteligencia a sus compañeros.
Los puntos del georgiano en la pintura y los aciertos desde la larga distancia de Aaron Doornekamp permitían a los aurinegros coger las riendas del electrónico (4-10 y 8-15, tras triple de Fitipaldo). El Canarias dejaba así su sello en los primeros compases e imponía el ritmo que más le convenía (12-20).
Sin embargo, el Barça reaccionó apretando de lo lindo atrás y haciendo uso de la profundidad de su banquillo para voltear el guión con un parcial de 14-2 (26-22). El grupo de Jasikevicius endureció el partido y aprovechó la coyuntura para sacar de ritmo a los insulares, incluida una doble técnica a Mirotic y Gio, previa provocación del hispano montenegrino.
Con nueve abajo al descanso (41-32), el Canarias sufría la calidad de su rival a la vuelta del receso; primero con Calathes (46-34) y, después, cuando amagó con recortar distancias, con dos triples consecutivos de Abrines. Los locales estiraron entonces su renta (60-47), pero el Iberostar no tiró la toalla.
Fran Guerra, Tyler Cavanaugh o Emir Sulejmanovic aportaron varias acciones de mérito antes de que el conjunto tinerfeño recuperara su acierto desde la larga distancia. Dos triples de Spencer Butterfield y Marcelinho Huertas al inicio del último cuarto redujeron la desventaja hasta el 62-58, pese a que el partido se tornaba excesivamente físico por momentos.
El Canarias perdía además a su entrenador, descalificado tras la segunda técnica, y no dejaba de encajar golpes. Uno de ellos dejó a Butterfield con dos dientes sueltos, tras intentar frenar una entrada a canasta de Oriola; y otro, justo antes, obligaba a Aaron Doornekamp a retirarse al banquillo, con un esguince en el tobillo izquierdo (pendiente de evolución), después de que se le cayera encima un rival en la puja por un balón suelto.
Con todo en contra, el Iberostar Tenerife no se rindió y amagó con llevar el encuentro a un final aún más igualado (71-66, tras triple de Fitipaldo). El Barça necesitó de un nuevo arreón de un inspirado Abrines para estirar su renta y sellar su triunfo (77-66), no sin sentir antes el aliento de los aurinegros, que se vaciaron del todo, camino del 81-74 definitivo.
-- Pinchar aquí para ver las estadísticas / Fotos de P. Largo (ACB Photo)