¡Ding – dong! Campanada en Lleida en un nuevo recital colectivo
viernes, 16 diciembre, 2011 - 10:12Golpe de autoridad. El Iberostar Canarias firmó este viernes noche uno de los partidos más completos que se le recuerda para desarbolar al Lleida (70-104), hasta ahora invicto en casa, y sumar una victoria de muchísimo mérito ante la mejor defensa de la categoría. Un mérito otra vez cocinado desde el colectivo con hasta seis jugadores en dobles dígitos de valoración y anotación. El grupo de Martínez salió como un ciclón y encarriló con un primer cuarto prácticamente perfecto un triunfo con valor oro, por aquello de haberse fraguado en la cancha del segundo clasificado.
El equipo aurinegro enmudeció Barris Nord con un festival ofensivo y una salida en tromba que dejó el partido casi sin historia. Un 4-13 de entrada con triples de por medio de Nico Richotti, Albert Sàbat y Nacho Yáñez descompuso a un equipo, el anfitrión, muy fallón en el inicio y sin capacidad de respuesta para repelar el recital en ataque de un Iberostar Canarias que veía el aro como una piscina y mordía en tareas defensivas.
Lejos de ser un fogonazo puntual, el conjunto tinerfeño estiró su estado de gracia hasta límites insospechados. Un 2+1 de Jakim Donaldson, siete puntos seguidos de Richi Guillén y un triple de Jaime Heras más posterior canasta de Fotis Lampropoulos, dispararon al cuadro visitante en el electrónico (7-30, 9) ante un Lleida que una y otra vez se tropezaba con la muralla canarista. Sólo un triple in extremis de Jason Detrick al cierre del primer cuarto impidió un tanteo aún más alarmante para la parroquia local (10-30, 10).
En apenas diez minutos, el actual líder de la liga dejó constancia de su repertorio de virtudes con cifras de escándalo (43 de valoración en el primer cuarto) y un porcentaje de acierto impecable: sólo dos errores en sus primeros quince lanzamientos a canasta (7/9 en tiros de dos, 4/4 en triples y 2/2 en libres). El Lleida trató de tirar de orgullo, pero apenas atinó a firmar un tímido 6-0 de parcial, insuficiente este viernes noche ante lo que tenía enfrente.
El Iberostar Canarias siguió forzando la máquina, incluso con su supuesta segunda unidad en pista. Albert, primero, y Adrián, después, movieron el partido a su antojo y la diferencia aurinegra no paró de crecer (19-47, 15), lo que acabaría desquiciando al Lleida, hasta el punto de recibir hasta tres técnicas por protestar a lo largo de todo el encuentro, ya preso de la frustración. Pese a todo, el grupo de Ricard Casas lo intentó camino del receso y firmó un parcial de 16-3, tras plantear atrás una zona que se le trabó por momento a los aurinegros (35-50, 18).
Sin embargo, cuatro libres seguidos de Jakim y Richi abortaron cualquier indicio de reacción local (35-54, 20). Y más, cuando a la vuelta de vestuarios, el grupo de Alejandro Martínez volvió a desmelenarse. Los aurinegros exhibieron su variedad de recursos y a la contundencia del quinteto inicial, se sumó la inspiración ofensiva de Heras o el poder interior de Fotis y Chago, que barrieron los dos aros, mientras los catalanes se desquiciaban reos de la impotencia.
En 27 minutos, el Iberostar Canarias había superado ya la media de puntos por encuentro que los ilerdenses venían encajando hasta la fecha (71,5 por choque antes de esta jornada) y el partido quedó definitivamente visto para sentencia (46-80, 30). El último cuarto no hizo más que confirmar la superioridad visitante, que tuvo su punto máximo con un 3+1 de Yáñez y un +39 en el minuto 34 (49-88). El único lunar para los aurinegros llegó con un mal apoyo de Lampropopulos camino del cierre, que le obligó a marcharse dolorido de su tobillo derecho.
El único pero a un partido inolvidable que afianza a los canaristas al frente de la tabla, les sitúa a una sola victoria de certificar matemáticamente su clasificación para la Copa del Príncipe y, lo más importante: les da una victoria más de ventaja con respecto a sus dos más inmediatos perseguidores, el propio Lleida, y el Ford Burgos, ahora mismo dos triunfos por detrás de los aurinegros tras 14 jornadas disputadas.
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