El Iberostar Tenerife despide el curso en casa con un recital ofensivo y una gran exhibición colectiva
domingo, 18 mayo, 2014 - 02:05
El Iberostar Tenerife despidió este domingo el curso en casa con un nuevo recital ofensivo. El grupo de Alejandro Martínez se dio una alegría a costa del Bilbao Basket (96-85) y sumó su decimotercer triunfo con un gran ejercicio colectivo, en el que los doce jugadores aurinegros anotaron o capturaron algún rebote y hasta siete de ellos se fueron hasta los dobles dígitos de valoración.
Un parcial de 17-0 en el segundo cuarto fue clave en el desarrollo de un encuentro que concluyó con la ovación y el agradecimiento del respetable a un equipo que aseguró la continuidad del baloncesto tinerfeño en la élite una campaña más. Fue un partido muy emotivo y vistoso el vivido entre dos equipos con mucho talento ofensivo en sus filas y que brindaron un gran espectáculo.
Salió entonado el Bilbao Basket, que explotó los puntos de Álex Mumbrú al poste bajo y los balones interiores a Germán Gabriel, así como la asfixiante labor de desgaste de Alberto Díaz para ahogar la salida del balón canarista, para coger las primeras rentas en el electrónico (16-21, 8). Sin embargo, el Iberostar Tenerife mantuvo el tipo y no tardó en poner sobre la mesa sus virtudes. Con Luke Sikma otra vez omnipresente, los aurinegros comenzaron a ver aro cada vez con más facilidad (27-27, 12).
Ricardo Úriz, primero; y Carles Biviá, después, hicieron jugar al equipo canarista según más le convenía, así que sólo era cuestión de tiempo de que saltara un chispazo para romper el partido. Ocurrió en la transición del primer al segundo cuarto con un parcial contundente de 17-0, al que contribuyeron los tinerfeños amarrando bien el rebote defensivo, permitiéndose incluso varias segundas opciones y aportando puntos desde todas las posiciones.
Carl English exhibió las virtudes de su muñeca con diez puntos casi consecutivos, Levi Rost sumó desde fuera y dentro de la pintura, Jesús Chagoyen culminó una gran acción en línea de fondo y Dan Kickert hizo daño también saliendo desde el banquillo, lo que dejó el encuentro plácidamente encarrilado para los anfitriones (44-27, 16).
A partir de ahí, el Iberostar Tenerife sólo tuvo que mantener el listón, ya que los arreones del Bilbao no dieron más que para maquillar el resultado en la recta final. El grupo de Martínez atacaba con fluidez y apenas dejaba resquicio para la remontada. Un par de triples de Heras, un contraataque culminado en mate por Fajardo, los triples de Blanco y demás acciones de mérito de los locales llegaron incluso a disparar su renta hasta los 23 puntos (84-61, 33).
Con el partido roto, el conjunto visitante adecentó el tanteo aprovechando un buen final de Zoran Vrkic y Axel Hervelle, insuficiente en cualquier caso para evitar que el Santiago Martín se diera una alegría más que merecida y despidiera a los suyos en pie y aplaudiendo tras una gran temporada en la que el basket tinerfeño se ganó a pulso su continuidad en la élite, guinda incluida con la participación en la Copa del Rey más de un cuarto de siglo después.
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