El Iberostar Tenerife no puede con el campeón de Liga
domingo, 13 noviembre, 2016 - 02:11No pudo ser. El Iberostar Tenerife cayó derrotado este mediodía con claridad en su visita al Real Madrid, vigente campeón de Liga y Copa. El grupo de Txus Vidorreta firmó una notable puesta en escena, aguantó el tipo los 16 primeros minutos (32-30), pero se diluyó camino del descanso, superado por los méritos y el potencial del rival y por el exceso de pérdidas y errores propios. Un golpe sobre la mesa del equipo blanco a la vuelta de la pausa sentenció ya del todo el encuentro a favor de los locales que además recuperan el liderato de la Liga Endesa.
Casi nunca es buen momento para visitar al Real Madrid, uno de los trasatlánticos de la Europa cestista, pero la de hoy, tras las últimas derrotas blancas en Barcelona y Moscú, no era la ocasión más propicia ni mucho menos. Así lo demostró el grupo de Pablo Laso, que recuperó el primer puesto de la ACB a costa de un Canarias que fue de más a menos.
Salió valiente el conjunto insular, se fajó con intensidad en tareas defensivas y circuló el balón con criterio para incluso disfrutar de alguna pequeña renta durante el primer cuarto (4-5, 12-13, 12-15, 14-15). El acierto en los triples de Aaron Doornekamp y Javi Beirán mantenía al Iberostar Tenerife en partido ante un Real Madrid que sufría para superar la defensa aurinegra.
Sin embargo, los anfitriones comenzaron a hacer sangre con el rebote ofensivo (nueve al descanso por solo uno de los canaristas). Por ahí, por la envergadura de Gustavo Ayón y los primeros zarpazos de Jaycee Carroll saliendo desde el banquillo, comenzaron a ponerse las cosas cuesta arriba para los tinerfeños, que pese a todo trataron de jugar sus bazas: 20-19, tras un 3+1 de Nico Richotti.
El oficio de Fran Vázquez en ataque y el buen tono coral defensivo de los visitantes les mantenía en la pelea (32-30, 16'), hasta que en el epílogo del primer acto los madridistras le dieron una vuelta de tuerca más a su juego. Irrumpió la calidad del joven prodigio Luka Doncic, quedó clara la envergadura de Hunter y asomaron las pérdidas y los errores de un Iberostar Tenerife que se topaba entonces con la realidad y apenas podía contrarrestar el tremendo potencial de su rival (46-32, 20').
El arreón final de los blancos camino de la pausa y un parcial de 13-4 a la vuelta de vestuarios (59-38) hirió ya de manera definitiva al conjunto canarista. Lo intentó de todas las maneras posibles el Iberostar Tenerife, pero no hubo manera. Ya con el partido roto, el Real Madrid se dedicó a estirar su renta y apretó de lo lindo atrás; mientras que el equipo insular trataba de soportar el temporal como buenamente podía, destacando algunas buenas acciones de Mamadou Niang bajo tablero.
Insuficiente en cualquier caso para evitar el claro triunfo de un rival, el blanco, que hizo valer la lógica y acabó imponiendo la enorme variedad de recursos de un plantillón diseñado para pujar por todos los títulos.
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