El Socas Canarias se gana el derecho a seguir soñando
miércoles, 5 mayo, 2010 - 09:05Sin miramientos, a domicilio y con más confianza que nunca, el Socas Canarias saldó por la vía rápida su serie de cuartos de final ante el León (3-0). No pesó la presión de jugar en territorio rival ni la entidad de un rival de enjundia, uno de los clásicos de la categoría hasta hace no mucho en la ACB. Ni pesó la ausencia de Jaime Heras, otra vez suplido por el esfuerzo colectivo de un grupo, el de Alejandro Martínez, que recuperó su mejor versión desde más allá del 6,75 (16/35) y cuajó un partido de lo más serio para tumbar a un adversario (73-83) al que le fue comiendo progresivamente la moral.
Aprovechó además el Socas la eliminatoria para seguir creciendo como equipo, un lujo al alcance de pocos a estas alturas de la competición, justo cuando llega la hora de la verdad, la hora de dar la cara. Y lo hizo para seguir ganando enteros como bloque (hasta seis de sus jugadores valoraron dobles dígitos) y para dar un puñatazo sobre la mesa, reivindicar las virtudes de los menos habituales sobre la pista (inmenso el papel de Cage y Yáñez) y para confirmar las ya conocidas lindezas de su juego interior, impecable en toda la serie ante los leoneses.
El grupo de Javi de Grado buscó la épica y tiró de hemeroteca para recordar que ya los rojillos levantaron en su día un 2-0, pero el caso es que el Socas Canarias apenas les dio opciones en un partido que los locales sólo controlaron con el 7-2 de los primeros minutos. A partir de ahí, el choque se movió siempre en territorio de los aurinegros, apoyados desde la distancia por casi 300 personas que se congregaron en el Ríos Tejera para vivir el partido en una pantalla gigante.
Fueron minutos de desgaste y de tanteo mutuo donde el Socas comenzó a mandar recaditos para ir abriendo brecha. Varios robos atrás y una ligera superioridad en el rebote ofensivo permitieron a los tinerfeños ponerse por delante tras un triple de Richi Guillén (9-10, 7) que además ponía fin a cinco errores consecutivos desde más allá del 6,75 y abría un caudal de lo más fértil para los canarios que anotaron luego sus siguientes siete triples de manera ininterrumpida para martillear de paso la moral de su rival.
Un parcial de 0-8 tras dos triples consecutivos de Nacho Yáñez, especialmente motivado por lo mucho que discutieron su etapa en el cuadro leonés, abrió ya el primer agujero significativo (23-31, 15). El León lo intentó con balones interiores a Ryan Humphrey, cuyo oficio y clase fuera de toda duda no aguantaron sin embargo el ritmo de vértigo de la pareja formada por Jakim Donaldson y Richi Guillén.
Recuperado el acierto y el descaro exterior que ya caracterizaron al Socas Canarias durante la fase regular, valió de poco el empeño de Urtasun y Antelo ni siquiera el amago de los anfitriones por apretar el choque a la salida del receso (35-43, 20). Un 5-0 inicial al principio del tercer cuarto (40-43) quedó roto de golpe por seis puntos consecutivos de Levi Rost (un triple y un 2+1), que ponía otra vez las cosas en su sitio (40-49).
Recital exterior
A partir de ahí, fue un querer y no poder para los locales, más que nada porque Iker Urreizti, primero; y Quique Garrido, después, manejaron el ritmo del partido según más le interesaba a un equipo, el canarista, que buscó siempre sus mejores opciones en ataque, explotó su acierto desde más allá del 6,75 cuando el rival amagaba con acercarse y dejó varios detalles para la galería, como un par de gorrazos de otro planeta de Jakim Donaldson.
Así hasta el 73-83 final que echaba el cierre a una eliminatoria para enmarcar de los tinerfeños, que esperan ahora rival en semifinales. El grupo de Alejandro Martínez se medirá a partir del viernes día 14 al ganador del cruce entre el Leche Río Breogán y el Vivemenorca, actualmente 1-2 para los baleares después de que los gallegos recortaran distancias este miércoles (73-65).
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