CB CANARIAS

‘Guillenazo’ y ejercicio de fe para estrenar el casillero de victorias

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El Isla de Tenerife Socas Canarias estrenó este viernes noche su casillero de victorias con un trabajado triunfo ante un buen Tarragona (82-78) en un partido muy intenso que vivió casi siempre en el alambre. Una actuación estelar de Richi Guillén (49 de valoración con un triple doble de por medio: 34 puntos, 16 rebotes y diez faltas recibidas), la fiabilidad desde el 4,60 de los aurinegros (30/31) y un ejercicio de fe y pundonor, explican la alegría canarista ante un rival muy descarado y tremendamente duro en defensa, que vendió muy cara su derrota.

El partido arrancó con un Tarragona respondón, que pese a cargarse pronto de personales, sobre todo en su juego interior, tiró del oficio de Ross Schraeder para tomar la delantera en el tanteo. El estadounidense con pasaporte italiano dio un recital de acierto en el tiro exterior, faceta en la que sacó a relucir su repertorio de opciones (saliendo de bloqueo, parada tras carrera…) para incomodar el arranque de los anfitriones.

Sin embargo, Richi Guillén recogió el guante y anotó siete de los nueve primeros puntos de su equipo para evitar que la sorpresa fuera a mayores y la renta visitante no pasara de los seis puntos. El choque creció luego más equilibrado, entre otras cosas porque la segunda unidad de los aurinegros dio un paso adelante para tomar la iniciativa. Con Schraeder más sujeto, el Canarias se amparó en los mejores minutos de Nico Richotti, Mac Koshwal y Víctor Serrano para darle otro aire al partido.

Pese a no contar con su base titular en pista (Sàbat se fue al banco tras cometer la segunda falta personal), el grupo de Martínez comenzó a acumular méritos para la victoria. Las penetraciones y el descaro de Richotti, incluido un mate de otro planeta con su defensor encima (el ítalo argentino apenas supera el 1,80); cuatro puntos consecutivos de Serrano, el físico de Koswhal y el oficio de Urreizti, dieron la batuta del partido a los canaristas hasta el receso (47-44).

Hay base

Tras el intermedio, el Tarragona volvió a ofrecer su versión más irreverente en un arreón con diez puntos de por medio de un Schraeder en estado de gracia. El partido cambiaba de dueño y volvieron los seis puntos de ventaja para los visitantes (51-57). Sin embargo lejos de tirar la toalla, los locales tiraron de fe y pundonor para recuperar el mando. Con Richi omnipresente y con Sàbat de vuelta a la cancha, el Socas Canarias inclinó la balanza de su lado. Un triple del base aurinegro casi sobre la bocina al cierre del tercer cuarto y el posterior atasco de los catalanes en ataque (se tiraron más de cinco minutos sin anotar), permitieron al Isla de Tenerife Socas Canarias amagar la ruptura casi definitiva (72-61).

Pero el choque regresó al alambre, a raíz de un 0-8 de parcial para los de Berni Álvarez. El pulso entraba en el epílogo en su versión más igualada y fue entonces cuando el equipo de Alejandro Martínez sacó su mayor dósis de orgullo. La jerarquía de Sàbat en la dirección (hay base y de lujo) y el oficio de Guillén, infalible desde el 4,60 (19/19), encarrilaron el triunfo de un equipo, el canarista, al que no le tembló el pulso en los momentos más determinantes del choque. Y eso que el Tarragona no agotó nunca sus opciones. Un gran pase tras penetración de Sàbat a Chago y los libres de Guillén desataron la euforia en las gradas de un Ríos Tejera otra vez impecable hasta el 82-78 final.

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