El orgullo canarista puede con otro desafío mayúsculo
sábado, 4 diciembre, 2010 - 12:12El Isla de Tenerife Socas Canarias se impuso este viernes noche al Melilla por 86-64 en un nuevo ejercicio de superación. Sin los lesionados Heras ni Guillén, el grupo de Alejandro Martínez, igual que hiciera hace dos jornadas ante el Navarra, volvió a sobreponerse a las adversidades con otro recital de orgullo colectivo y, lo más importante, con un acto de reivindicación de sus tres jugadores foráneos (Koshwal, Flemings y Gansey), que sumaron entre los tres 71 créditos de valoración para una victoria de calidad ante uno de los teóricos gallitos de la liga.
Eso, junto al gran trabajo atrás de los pupilos de Alejandro Martínez, el acierto en la dirección de Albert Sàbat, los acertados relevos de Iker Urreizti, los oportunos triples de Yáñez y la suma de voluntades por encima de cualquier dificultad, acabaron por eclipsar a un Melilla desconocido que, salvo en la transición del primer al segundo cuarto, apenas pudo contrarrestar el vendaval de juego de los anfitriones. Y eso que el partido tuvo un inicio ciclotímico, donde los aurinegros pasaron del cielo al infierno sin escalas, como si el partido fuera un tiovivo de emociones.
El cuadro tinerfeño salió en tromba y puso contra las cuerdas a los norteafricanos con un arranque casi inmaculado. Ocho ataques consecutivos sin fallo y un gran trabajo defensivo pusieron el 22-5 en el electrónico, merced entre otras cosas a la conexión Koshwal-Flemings que cuajaba sus mejores minutos de la liga. El sudanés se hizo fuerte bajo tablero ante la muralla de centímetros y kilos de un Foote perdido con los cortes de Rod y la intensidad del propio Mac.
Sin embargo, la reacción melillense no tardaría en llegar, más que nada porque el parcial canarista ya se antojaba demasiado escandaloso. Gonzalo García respondió con una zona y un triángulo y dos que por momentos se le atragantó a los locales. El partido dio entonces un bandazo: Foote despertó, Roger Glenn dio un par de chispazos del talentazo que se le intuye, Detrick enchufó un par de triples y el choque se volcó del lado visitante con un parcial de 2-21 (24-26, 14 ). Los fallos en los triples condenaban a los aurinegros (0/10 de entrada), cuyo atasco no finalizó hasta que Sábat, Yáñez y Gansey encadenaron tres canastas seguidas desde más allá del 6,75 (33-27, 17').
Con las aguas de nuevo en su cauce del principio (43-35, 20 ), el Socas Canarias manejó el partido con puño de hierro y firmó sus mejores minutos del curso. La defensa de Richotti aburrió a Detrick en el tercer cuarto, hasta el punto de que el austriaco sólo anotó dos puntos desde el tiro libre. Maniatada su mejor arma ofensiva, el equipo visitante sufrió también atrás con la contundencia y fluidez con la que se desenvolvía el Socas Canarias en tareas ofensivas. Gansey, que aportó también lo suyo en el rebote, enhebró tres triples claves, Nico sacó punta a sus entradas hasta la cocina, incluido un aro pasado para enmarcar, y Flemings, sobresaliente, hizo un daño tremendo jugando de cuatro.
El estadounidense se hartó de forzar faltas bajo tablero para luego sentenciar desde el 4,60 y permitirse incluso el lujo de un alley oop para la videoteca ante el desconcierto de un rival sin brújula y sin plan. En plena fiesta, el equipo de Martínez no hizo más que ampliar su renta (73-52, 30 ) y se dio por fin un atracón de buen baloncesto, una de esas alegrías que tanto tiempo llevaba buscando y para la que tantos méritos había hecho en las últimas jornadas por encima de lesiones y contratiempos.
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