El Iberostar Socas Canarias cierra una primera vuelta de lujo con un triunfo a pico y pala
jueves, 5 enero, 2012 - 12:01
El Iberostar Socas Canarias inició el 2012 con un trabajado triunfo ante el Tarragona (74-67) en un partido trabado que los canaristas resolvieron en los últimos quince minutos a base de garra y orgullo. El equipo tinerfeño cierra así una primera vuelta para enmarcar (14/3) que le mantiene en lo más alto de la tabla no sin sufrir en un encuentro, el de esta noche, resuelto a pico y pala.
El equipo tarraconense planteó un partido muy físico e intentó sacar provecho de un día malo en el tiro de los aurinegros. El grupo de Berni Álvarez llegó a manejar una renta de once puntos camino del receso (26-37) y otra de ocho ya en el tercer cuarto (39-47). Los tiros abiertos y las penetraciones de Michell, primero; o un par de triples de Fornás, después, cimentaron el buen primer acto de los catalanes que se empleaban atrás con dureza.
El conjunto tinerfeño erró más de la cuenta desde el 4,60 (27/38) y tampoco exhibió su porcentaje habitual desde la línea de triples (1/10 al descanso y 5/20 al final), circunstancias que alimentaron las esperanzas del Tarragona de asaltar el fortín del Santiago Martín, aún invicto esta temporada.
El caso es que, ya metidos en las trincheras, los pupilos de Alejandro Martínez reaccionaron con un arranque de coraje mediado el tercer cuarto. Un 11-0 de parcial de los canaristas les metió ya de lleno en el partido y cambió las tornas de manera definitiva (50-47). El cuadro visitante exprimió sus opciones e intentó volver al alambre para forzar un epílogo apretado (62-60).
Sin embargo, los detalles acabaron desnivelando la balanza a favor de los anfitriones. Un triple de Sàbat tras robo y uno posterior de Guillén (68-60) allanaron ya el triunfo canarista, pese a un último coletazo azulón (69-65). Con su afición apretando lo suyo desde la grada, el Iberostar Socas Canarias metió los balones dónde debía y aprovechó varias acciones del propio Richi y un par de libres para sentenciar una sufrida pero merecida victoria.
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