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¡¡¡ Hemos vuelto !!! El Iberostar Socas Canarias devuelve a Tenerife a la ACB

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¡El sueño se hizo realidad! El Iberostar Socas Canarias ha devuelto a Tenerife a la Liga ACB a tres jornadas todavía del cierre de la liga regular y en el colofón a una campaña de ensueño. El último empujón consumado este domingo ante un buen Lleida (91-77) en un Santiago Martín lleno a reventar es la guinda a una temporada en la que el grupo de Alejandro Martínez ha sido capaz de hacerse con la Copa Gobierno de Canarias, la Copa SAR Príncipe Felipe y el mencionado ascenso.

La hazaña devuelve a la Fiebre Amarilla a la élite del basket nacional 21 años después de su dramático descenso en Ferrol. Y lo hace como recompensa a una dura travesía por el desierto que este domingo finalizaba por fin con el ansiado retorno a la mejor liga de Europa. Costó dar el último pasito, por la euforia contenida del entorno y por las prestaciones de un rival tremendamente competitivo, que también aspira a todo en este final de curso.

Valía perder por menos de 34 puntos pero a los de Martínez no le valen las alegrías a medias. Por eso, hubo que remar y mucho y esperar al enésimo fogonazo de clase de Nacho Yáñez en el segundo acto para allanar la victoria de manera definitiva. Con el grito de alivio y la alegría aún gestándose en la garganta de la hinchada aurinegra, dos triples de Sábat y Rost y un posterior canastón de Nico Richotti rompieron el hielo ante un Lleida muy serio (17-12) que fue a más a medida que Jason Detrick comenzaba a asumir responsabilidades en ataque.

Lejos de dejarse influir por el ambiente y las circunstancias, el Iberostar Canarias amagaba una y otra vez la estampida definitiva (34-27, camino del descanso), pero los de Casas no eran un escollo fácil. El poder interior de Alzamora (ocho rebotes en la primera mitad) y Jonathan Kale (8+3) compensaba la balanza. Incluso un 0-5 de entrada a la vuelta de la pausa (45-47) ponía aún las cosas más difíciles, sobre todo porque Simeón trataba de explotar sus penetraciones, bien secundado por Feliu y Paco Vázquez.

El choque crecía parejo hasta que la salida a cancha de Nacho Yáñez (4/5 en triples) dinamitó el partido y desató ya la fiesta en la grada. El alero aurinegro activó la tecla correcta, como ya hiciera en la final de Copa y en mil y una ocasiones más en su larga y meritoria carrera, para poner en orbita al equipo tinerfeño, que pudo por fin festejar su ascenso por la puerta grande, triunfo incluido por 91-77.

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