Gomeros de pura cepa, canaristas de corazón
lunes, 6 mayo, 2013 - 05:05
Fabián Mora y Abraham Barroso se conocen desde chicos, cuando compartían pupitre en el colegio de su Vallehermoso natal, en La Gomera; y, las cosas de la vida, con el tiempo han sumado aficiones y un oficio común a su estrecha amistad. Los dos son hosteleros y los dos profesan una especial devoción por el CB Canarias, equipo que según confiesan les está regalando una temporada para enmarcar.
Fabián es natural de La Dama, un barrio rural de Vallehermoso, y son ya varias las veces que se ha escapado a Tenerife los fines de semana para seguir in situ los partidos del equipo aurinegro en el Santiago Martín. Es una gozada, la verdad. Tienen un mérito tremendo, sobre todo después del inicio que tuvieron con seis derrotas consecutivas. Me han ganado como aficionado fiel. Hace años ya disfruté de algún partido en el Ríos Tejera, pero han acabado por engancharme del todo y el curso que viene me haré abonado, apunta Mora.
Fabián lleva poco más de un lustro regentando el Restaurante Casa Conchita, uno de los enclaves gastronómicos más emblemáticos de la hostelería colombina. Situado en la carretera de Arure, paso obligado camino de Valle Gran Rey, Mora ha heredado los manteles y fogones de un casa de comida típica canaria, fundada en 1948, y que vive ahora bajo la supervisión de una tercera generación de cocineros locales.
Mora ha asumido el relevo de Margarita Jara y Conchita Trujillo. La suya es una de las referencias más prestigiosas del Archipiélago para la desgustación del puchero canario y otros platos tradicionales. Conocido internacionalmente y punto de obligada visita, el Restaurante Casa Conchita anda inmerso ahora en un ambicioso proyecto para rescatar recetas antiguas, al tiempo que apuesta también por la innovación e incluye en su prestigiosa carta platos más vanguardistas.
Fabián comparte habilidades y fervor gastronómico con su amigo Abraham Barroso, natural del casco de Vallehermoso y seguidor hace ya varias décadas del CB Canarias. Me enganché desde pequeñito, asegura. Soy de la época de Eddie Phillips, Mike Harper y compañía. Cuando era chico, coleccionaba estampitas y recortes y, luego, cuando me fui a vivir a Tenerife, tuve la oportunidad de disfrutar in situ del equipo en el Juan Ríos Tejera. También soy seguidor del Granca, pero el hecho de poder disfrutar de la ACB tan cerca, a raíz del ascenso del CB Canarias, ha sido una gozada.
Actitud Fotis
Igual que Fabián, Abraham ha hecho de la hostelería su oficio y regenta la Tasca Tapias, en la Avenida Canarias, Nº 6, en La Orotava. Soy abonado y la verdad es que llevamos varios años disfrutando como niños chicos, comenta Barroso, uno de los impulsores de Actitud Fotis, curioso rincón en facebook y embrión tal vez de una futura peña oficial.
De momento, es una página de facebook que nace de la admiración de un grupo de aficionados canaristas de La Orotava, explica. Nos gusta el coraje del griego, cómo cambia los partidos saliendo desde el banquillo y su garra dentro de la pista. Además, lo hemos conocido en persona, junto a otros compañeros, que han venido a nuestra tasca, y hemos estrechado lazos. Somos ocho abonados, pero conforme ha avanzado la temporada se han sumado varios amigos más, así que no descartamos crear una peña y todo, asegura Abraham.
El de este lunes fue un día especial tanto para Fabián Mora como para Abraham Barroso. Los dos prepararon desde bien temprano el almuerzo de la primera plantilla canarista, que aceptó gustosa su invitación al Restaurante Casa Conchita, aprovechando su estancia en tierras colombinas. El grupo de Alejandro Martínez pudo comprobar de primera mano la fama ganada a pulso por esta casa de comidas de Arure y degustó un completísimo menú, con potaje de berros, almogrote, cochino negro y delicias varias.
La expedición aurinegra quiso corresponder al detalle y al cariño que desde hace tanto tiempo han venido demostrando estos dos hosteleros gomeros con el regalo de una camiseta oficial, firmada por todos los integrantes de la plantilla de la Liga Endesa. Lo mínimo que podía hacer el equipo aurinegro para agradecer el fiel respaldo de dos gomeros de pura cepa, canaristas de corazón, que igual que muchos isleños de otros puntos del Archipiélago sienten de cerca la Fiebre Amarilla.