El Iberostar Tenerife va de menos a más y se impone a un correoso Sevilla
domingo, 25 enero, 2015 - 03:01
Equipo, defensa… ¡y afición! El Iberostar Tenerife se impuso este domingo al Sevilla (82-61) y encadenó por primera vez en lo que va de temporada dos victorias consecutivas. El grupo de Alejandro Martínez fue de menos a más para rumiar desde la paciencia y un gran trabajo atrás otro gran ejercicio colectivo (hasta cinco jugadores en dobles dígitos de anotación y valoración), que le permitió sumar su octavo triunfo del curso.
Igual que sucediera el domingo pasado, el conjunto tinerfeño se vio espoleado por una afición fiel y ruidosa, que animó de nuevo cuando más apretaba el rival y acabó disfrutando como nunca con su equipo en un último cuarto de éxtasis aurinegra. Costó llegar a ese punto de euforia, entre otras cosas porque los canarista se toparon con un Sevilla correoso que llegó incluso a ponerse nueve arriba al poco de iniciarse la segunda mitad (31-40, 22).
Comenzó espeso el partido con ambos equipos demasiado fallones e imprecisos. En esa dinámica, el Iberostar Tenerife trató de repetir su receta más efectiva: defender y correr. Un robo de Fotis Lampropoulos con final en mate del griego pareció marcar el camino a seguir (13-8, 8), pero el conjunto andaluz no se dejó intimidar y comenzó a aprovechar sus centímetros para complicarle la vida al Canarias desde el dominio del rebote.
Varias acciones de mérito de Radicevic hicieron el resto y lanzaron al Sevilla en el marcador (31-34, 20) ante un Iberostar Tenerife al que le costaba lo suyo encontrarse cómodo. El inicio del segundo tiempo puso aún más cuesta arriba el partido para los anfitriones, coincidiendo con un 0-6 de salida de los hispalenses. Sin embargo, fue ahí cuando el grupo de Martínez dio con la tecla y volteó el guión desde la defensa.
El conjunto insular amarró el rebote, capturó incluso varias segundas opciones en ataque, y ganó en confianza. Los triples de Nico Richotti, los buenos minutos de Levi Rost y el buen hacer de Fotis Lampropoulos allanaron la remontada (47-47, 26), ante un Sevilla totalmente impotente. Con el Santiago Martín empujando a su equipo, un triple de Sikma (50-47) y un mate de otro planeta de Richotti terminaron de disparar la alegría en la grada.
El Canarias llevó por fin el partido a dónde más le convenía. Lo intentó el Sevilla con un último amago de reacción (55-54, 33), pero el equipo tinerfeño, con más confianza que nunca, se soltó del todo y dio un último arreón para matar el partido con un último cuarto de ensueño (27-9). Una canasta de Beirán y un triple clave de Heras para el 60-54 disiparon cualquier duda y lanzaron ya de manera definitiva a los aurinegros.
El Iberostar Tenerife vio entonces el aro como una piscina y martilleó a su rival desde el 6.75, con un Beirán infalible y ante el júbilo de su parroquia, otra vez fiel a la causa. El partido permitió incluso el debut del canterano de 16 años Alberto Cabrera, júnior de primer año, que se convertía hoy en el jugador más joven de la historia en estrenarse en la élite con la camiseta canarista. La guinda a un partido difícil, que los aurinegros trabajaron desde el esfuerzo, la paciencia y la constancia.
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