El Iberostar Tenerife se impone al Sevilla tras un meritorio acto de superación
domingo, 1 mayo, 2016 - 03:05
Equipo, defensa ¡y afición! El Iberostar Tenerife se impuso este domingo al Sevilla (90-71) en un gran ejercicio colectivo para romper su racha de tres derrotas consecutivas, lograr la permanencia ya matemática en la ACB un año más, a cuatro jornadas del cierre, que no es poco, y seguir soñando de paso con acabar la temporada lo más arriba posible. Encomiable el acto de superación de los aurinegros, que se sobrepusieron a una semana realmente complicada, marcada por las dificultades físicas.
El conjunto tinerfeño ganó la partida desde la pizarra, el esfuerzo de todo el grupo y el respaldo de una afición, la aurinegra, que empujó cuando más falta hacía para sostener a su equipo en la batalla. Tuvo que reubicar a varios de los suyos Txus Vidorreta y cambiar incluso varias normas defensivas, para hacer frente al potencial de un rival que ha firmado una gran segunda vuelta y paliar de paso los problemas de salud del grupo.
Con Joseph Jones mermado toda la semana por una lumbalgia, Nico Richotti con las cervicales tocadas desde el jueves y Davin White, con apenas medio entreno, tras tres semanas de baja por su lesión de rodilla, los aurinegros sacaron adelante el trance unidos por la fuerza del colectivo. Cinco jugadores en dobles dígitos de valoración y los doce, incluidos los vinculados, anotando al menos un punto, explican la gran faena coral de los tinerfeños.
Arrancó muy serio el conjunto insular, que agotó de entrada un par de posesiones de los andaluces y tiró con confianza para firmar una notable puesta en escena (13-6, 8). El Iberostar Tenerife comenzó a construir su victoria desde la defensa, maniató las mejores virtudes de su rival, hasta el punto de minimizar el poder interior de Balvin y Jordan, para luego soltarse por momentos en ataque, con arreones de acierto de gran mérito.
En esa dinámica, como si todo estuviera milimétricamente calculado, con los visitantes incomodados en casi todas las facetas del juego, el grupo de Txus Vidorreta se desmelenó por instantes. San Miguel, primero, y Dani Pérez, después, movieron bien al equipo, y los aurinegros multiplicaron sus argumentos en ataque. Los balones interiores a Jones, el oficio de un Javi Beirán otra vez aportando en distintos apartados, y la determinación de Richotti allanaron un parcial de 8-0 para el 43-26, tras un triple de Rodrigo.
Los insulares se reencontraban así con su versión más alegre ante un Sevilla que se fue al descanso 14 abajo (45-31, 20). Pese a todo, los de Luis Casimiro no habían dicho la última palabra y reaccionaron tras la pausa liderados por el descaro de Ludde Hakanson. Con el sueco viendo el aro como una piscina (12 puntos en el tercer cuarto), Scott Bamforth tratando de imponer su buena mano y Oriola aportando bajo tablero, el Baloncesto Sevilla llegó a estrechar el cerco hasta los seis puntos (59-53, 29; y 66-60, 33).
Sin embargo, el Canarias reaccionó con oficio y la grada insufló el ánimo necesario para evitar que la remontada del rival fuera a mayores. Los aurinegros actuaron con eficacia en ataque y contundencia en defensa. Jones sacó petróleo en la pintura, nutrido de buenos balones por sus compañeros; Richotti anotó un triple para reabrir la brecha (73-62); y Davin White, en su versión más letal, puso la puntilla con ocho puntos consecutivos (85-64, 38).
Con el partido ya roto no hubo tiempo para mucho más y Vidorreta premió incluso con presencia en cancha al base vinculado Valter Lindström, cuya aportación entre semana, igual que la del resto de sus compañeros del RC Náutico, ayudó a sacar adelante una semana realmente complicada. El sueco se sumó a la fiesta y puso la guinda a la victoria canarista con un triple desde la esquina para el definitivo 90-71. El sello perfecto para firmar el 14º triunfo del curso y afrontar las últimas cuatro jornadas con buenas sensaciones e ilusión para acabar lo más arriba posible.
-- Pinchar aquí para ver las estadísticas