El Iberostar Tenerife certifica su billete para la Copa del Rey con un recital de triples
sábado, 31 diciembre, 2016 - 12:12
El Iberostar Tenerife certificó este viernes noche su billete para la Copa del Rey con una autoritaria victoria ante un buen Morabanc Andorra (89-72) en una noche histórica para el baloncesto tinerfeño. El grupo de Txus Vidorreta hizo realidad el sueño de la familia canarista, que vivirá una nueva fase final del torneo más mediático del basket español, gracias a un triunfo rumiado desde la defensa y materializado con una exhibición desde el 6,75.
Los aurinegros batieron el récord histórico del club en la ACB, con 17 triples, y sacaron adelante un desafío nada sencillo, por aquello de que tenían enfrente a un señor equipo. El buen hacer en la dirección de Albicy y la intimidación de Shermadini trataron de desnivelar de entrada la balanza del lado visitante, pero el Canarias respondió con confianza, circuló el balón con criterio y comenzó a abrir brecha de manera progresiva.
El oficio de Aaron Doornekamp al poste bajo (cinco asistencias en el primer cuarto) y los triples de la batería exterior de los anfitriones fueron menguando poco a poco la moral de los andorranos (20-12, 6) en un partido que crecía a ritmo de vértigo, con acciones vistosas por ambos bandos. En esa dinámica, en un cara a cara sin complejos, los locales fueron sumando cada vez más argumentos a la causa para opositar al triunfo con galones y mucha entereza.
Por ahí, Fran Vázquez marcó territorio con un mate de videoteca, el grupo apretó aún más los dientes atrás y los alapívots canaristas hurgaron en la herida visitante. Un arreón de acciones de mérito de un omnipresente Will Hanley estiro de nuevo la renta aurinegra (39-25, 16) para desesperación de los de Joan Peñarroya, que alcanzaron el descanso diez abajo (44-34).
Tras la pausa, el Morabanc Andorra firmó un 0-6 de entrada y estrechó el cerco (44-40), pero lejos de ponerse nervioso, el Iberostar Tenerife contestó a lo grande, liderado por un mágico Davin White. Con el de Phoenix imparable desde el 6,75 (encadenó cuatro triples casi consecutivos) y el bloque haciendo valer sus virtudes atrás, el público llevó en volandas a los locales (67-47, 27).
Lo intentó el Andorra con un penúltimo esfuerzo y llegó a limar diferencias hasta los 13 puntos (73-60), pero el Canarias no se dejó sorprender. La fortaleza del bloque de los de Vidorreta y el aliento de una grada que veía cada vez más cercano el horizonte de la Copa del Rey, allanaron ya del todo la décima victoria del curso, ante la algarabía de la afición tinerfeña.
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