El Opava, subcampeón checo, próximo reto canarista
domingo, 11 noviembre, 2018 - 06:11Tras ganar ayer el derbi canario (77-91), el Iberostar Tenerife regresó anoche a la Isla y reanudará el trabajo este lunes para preparar ya de lleno su próximo compromiso, que le medirá el miércoles al BK Opava en la República Checa (17:00 hora insular, Mírame TV, www.livebasketball.tv), en choque correspondiente a la sexta jornada de la Basketball Champions League.
El grupo de Txus Vidorreta se ejercitará este lunes a las 11:00 horas, en el Santiago Martín, combinando el trabajo físico en el gimnasio con un entreno táctico en la pista para luego, nada más terminar la sesión, trasladarse directamente al Aeropuerto del Sur y volar hasta la capital de la República Checa. La expedición tinerfeña pernoctará en Praga y el martes volará hasta Ostrava para a continuación trasladarse hasta Opava por carretera.
Actual subcampeón checo
El BK Opava acumula un balance de un triunfo y cuatro derrotas en lo que se ha disputado hasta la fecha de la fase de grupos de la #BasketballCL (ganó en la primera jornada al Nanterre por 74-67); y viene de caer este sábado en su pista ante el USK Praha (63-74) en la liga de su país. Los checos son quintos en su torneo doméstico, la NBL, con un saldo de cinco victorias y cuatro partidos perdidos.
Fundado en 1945, el club checo está ubicado en la capital histórica de Silesia, al Noreste de su país, muy cerca de la frontera con Polonia. Tres veces campeón de Copa, juega en el Hala Opava, recinto con capacidad para 3.000 espectadores y cuenta con una plantilla formada enteramente por jugadores de la República Checa, entre ellos el base Radovan Kouril, ex Guadalajara y ex Alicante, y al que Txus Vidorreta hizo debutar en su día en la ACB.
Dirigidos por Petr Czudek, este verano repescaron para el basket checo al alero Jan Svandrlik, que pasó por la Canary Basketball Academy (CBA) y por los filiales del Unicaja de Málaga, antes de completar su formación en la NCAA, en las filas de la Universidad de Iona. El BK Opava, que jugó con cierta frecuencia competiciones europeas a principios de la década pasada, dio un salto de calidad en el último lustro para convertirse en uno de las principales alternativas al CEZ Nymburk.