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El Socas Canarias cae en un derbi muy intenso

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El Socas Canarias Ciudad de La Laguna cayó derrotado este sábado en su visita al Tenerife Rural en un duelo de lo más intenso y con muchas emociones de por medio. La tensión condicionó un encuentro por momentos muy errático por ambos bandos, pero que finalmente se decantó del lado anfitrión después de que los de Iván Déniz apuraran la renta de nueve puntos con la que iniciaron el último cuarto y se mostraran menos fallones en los momentos determinantes.

Un pésimo día en el tiro (5/30 en triples) condenó al equipo aurinegro pese a que en el segundo cuarto llegó a ir ganando de 13 (16-29 y 18-31) y en el último, tras desperdiciar previamente su renta, amagó la remontada y llegó a ponerse a tan solo dos (61-59). El buen hacer de Lou Roe, por momentos indefendible, evitó que los suyos cayeran en el abismo cuando peor pintaban las cosas, lo que a la postre sería decisivo, junto a la mala gestión de su ventaja por parte de los canaristas antes y después del descanso.

El choque nació parejo y a un ritmo vertiginoso, dinámica en la que el Socas Canarias se sentía más cómodo. La sobriedad de Richi Guillén y las acciones de Jakim Donaldson permitieron a los visitantes coger las riendas del electrónico. La tercera falta de Gustavo Ayón, que aunque no salió de entrada apenas estuvo dos minutos en pista, y la mala gestión del Tenerife a la hora de atacar una zona planteada por los canaristas depararon las primeras ventajas significativas.

El Socas amagó la ruptura y firmó un parcial de 0-13 (16-29) cuando más tajada le sacó al rebote ofensivo. Sólo la clase de Lou Roe, que se vio obligado a exhibir su mejor versión, mantenía a los locales en el partido. El grupo de Alejandro Martínez no supo sin embargo romper del todo el choque, lo que aprovecharía el Tenerife para apretar el tanteo (36-39, 20’) y darle la vuelta al regreso de vestuarios.

Tras el intermedio, el encuentro se trabó sobremanera y se tornó muy errático. Entre despropósitos de ambos equipos, el Rural aprovechó un resquicio al cierre del tercer cuarto, tras una técnica a Jaime Heras, para hacer un 11-0 de parcial y coger una ventaja de nueve, a la postre decisiva (59-50). Y eso que el Socas Canarias no bajó nunca los brazos. Los aurinegros apretaron en defensa y apenas dejaron anotar dos puntos a los anfitriones en los seis primeros minutos del último cuarto.

Remontada incompleta

Todavía había partido, pero los visitantes no llegaron a completar la remontada (61-59), circunstancia que acabaría condenándoles. Un triple de Dave Fergerson, hasta entonces desaparecido, para el 64-59; un posterior rebote ofensivo de Sergio Anagnostou y un error de Guillén para jugar las últimas cartas de los aurinegros con 65-61 y 14 segundos por jugarse; junto a dos tiros libres anotados por Iván Rodríguez, resultarían decisivos para sentenciar ya el choque del lado anfitrión.

Pese a la derrota, el equipo canarista subió nada más terminar el encuentro hasta el tercer anillo del Pabellón Santiago Martín, lugar donde estaban ubicados la mayoría de sus aficionados, para agradecer en persona a su hinchada el apoyo mostrado durante un encuentro que se vivió en medio de un ambientazo de lujo y donde el aurinegro pobló de forma importante el graderío del recinto insular, pese a la condición de visitantes de los pupilos de Alejandro Martínez.

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