El León trunca la buena racha del Socas Canarias
sábado, 27 marzo, 2010 - 09:03
El Socas Canarias Ciudad de La Laguna tropezó este sábado con la horma de su zapato coincidiendo con su visita al Baloncesto León, que pone fin a la racha de cuatro triunfos consecutivos de los tinerfeños. La irregularidad de los aurinegros les condenó ante un rival, el rojillo, que llevó el partido a su terreno, lo rompió camino del descanso y lo puso a buen recaudo cuando los canaristas intentaron la remontada en la recta final.
El grupo de Alejandro Martínez llegó a ir perdiendo de 17 (63-46, 29), aunque tuvo los arrestos de apretar otra vez la contienda en dos amagos con cierta consistencia pero finalmente baldíos. En el primero, logró ponerse a ocho puntos (65-57, 33), pero tres triples consecutivos de Ross Schraeder (14 puntos en la segunda mitad) abortaron la reacción insular. Y en el segundo, basado en un parcial de 0-8 con dos triples seguidos de Dan Cage, llegó incluso a limar las distancias hasta un 75-71, pero un robo de Rocchia y un acierto suyo desde más allá del 6,75 volvieron a poner las cosas donde estaban.
Pero el meollo del partido se decidió antes, entre el segundo y el tercer cuarto, justo cuando los aurinegros, que no arrancaron mal, le dieron vida a un rival que se sobrepuso a la baja de Ryan Humprey con un ejercicio de intensidad más que significativo. El choque nació de cara para el Socas Canarias, que anotó tres de sus primeros cuatro ataques y llegó a ir ganando de seis (4-10) en unos instantes donde sólo Antelo (siete puntos seguidos) sostenía a los de Javier de Grado en ataque.
El partido creció parejo, marcado por la obsesión con los triples de ambos equipos: 3/9, los dos al cierre del primer cuarto (21-19). El caso es que el desacierto visitante fue a peor (4/18 en el intermedio) y los anfitriones sí que afinaron. Eso y el buen hacer de Antelo e Iturbe condenaron a los tinerfeños camino del receso (41-30). Tras el descanso, el grupo de Martínez trató a toda costa de meterse en el partido, pero dos triples de Bernabé y el despertar de Schraeder lanzaron a los anfitriones hasta alcanzar la mencionada ventaja de 17 puntos.
Luego, llegaron las dos citadas intentonas de los tinerfeños, que trataron de voltear el guión y salvar al menos el average (los de Martínez habían perdido de cinco en la primera vuelta). Ni el partidazo de Jakim Donaldson (39 de valoración), ni los nueve puntos de Guillén en el tercer cuarto, ni el arreón final con los dos triples de Cage fueron suficientes. El fusil de Schraeder, primero; y la decisión de Rocchia en los momentos más calientes, después, decantaron la balanza del lado local.
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