El Isla de Tenerife Socas Canarias cae en su debut liguero
sábado, 2 octubre, 2010 - 08:10
El Isla de Tenerife Socas Canarias inició con derrota la temporada 2010/2011 al caer en su visita al León (78-67) en un choque donde los aurinegros fueron siempre a remolque. El vendaval rojillo de los primeros minutos, su buen porcentaje de acierto en tiros de dos en los dos primeros cuartos (71 por ciento) y los problemas atrás de los visitantes, especialmente para frenar a los inspirados Rocchia y Quezada, explican en parte el resultado de este sábado.
El grupo de Alejandro Martínez echó demasiado en falta las ausencias por lesión de Flemings y Heras, sobre todo en tareas defensivas, donde no hubo manera de frenar la salida en tromba de los anfitriones. Por ahí, Rocchia (28 de valoración al final) hizo buenas las teorías de quiénes le señalan como uno de los futuribles ACB mejor situados de la categoría. Con el argentino enrachado (13 puntos en los siete primeros minutos), el conjunto de Javi de Grado rompió el partido de entrada (19-9, 5) y manejó luego con cabeza su renta.
El tándem Rocchia-Quezada (25 puntos al descanso entre los dos) fue contrarrestado con el buen hacer de Mike Gansey (ocho puntos en el primer cuarto) y con la buena mano de Albert Sàbat desde más allá del 6,75 (3/3 de entrada), aunque no bastó del todo para mejorar las sensaciones de los aurinegros, entre otras cosas porque la envergadura y los movimientos de Fontet hicieron mucho daño por dentro y porque Richi Guillén (0/6 de inicio) tardó 14 minutos en ver aro.
Pese a todo, el Isla de Tenerife Socas Canarias no tiró la toalla y amagó la remontada camino del receso (38-34, 18) coincidiendo con un 0-9 de parcial con Yáñez y Chagoyen de protagonistas. A la vuelta del descanso, el equipo aurinegro pareció subir un peldaño su intesidad defensiva pero dos triples consecutivos de Bernabé y Rocchia, en medio de un 8-0 de parcial, cercenaron otra vez las ilusiones canaristas (56-40, 27).
Por el camino, el León fue sumando virtudes a su repertorio ofensivo. Seawright ganó protagonismo en la pintura con varias acciones de mérito y los arreones visitantes, cimentados primero en dos triples seguidos de Richotti (56-46) y luego en un 0-6 de parcial que puso a los aurinegros 64-56 en el nacimiento del último cuarto, se quedaron en eso: en intentos no culminados por apretar el tanteo. Siete puntos de Seawright y varias acciones del dominicano Quezada sentenciaron ya del todo la contienda.
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