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El Isla de Tenerife Socas Canarias no puede con el Girona FC (83-71)

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El Isla de Tenerife Socas Canarias cayó derrotado en su visita al Girona (83-71) en un querer y no poder de los tinerfeños. La superioridad local en el rebote y el acierto ofensivo del trío Ortega-Rost-Kedzo (59 de valoración de los 88 de su equipo) acabaron por desnivelar la balanza a favor de los anfitriones. El juego interior canarista sufrió más de la cuenta tras la precoz segunda falta de Jesús Chagoyen, lo que unido al imán en los rechaces del brasileño Thiago Labatte, hizo mucho daño a los aurinegros, que pese a todo intentaron meterse en el partido sin suerte en repetidas ocasiones.

El encuentro nació parejo, con Ortega (10 puntos sin fallo en los primeros cinco minutos) y Rost (dos triples casi de inicio) asumiendo los galones para tratar de romper lo antes posible la contienda (16-9, 6’). Sin embargo, el Socas Canarias aguantó el tirón y se amparó en Richotti y Sàbat para frenar la estampida con un parcial de 4-10 que devolvía el equilibrio al partido (20-19, 9’). Fue entonces cuando la segunda falta de Chago y los efectos colaterales, junto a la salida a cancha de Kedzo desembocaron en el primer aviso importante de los de Ricard Casas.

Seis puntos consecutivos demasiado fáciles del croata en apenas un minuto (26-20) antes del cierre del primer cuarto cimentaron la reacción local. Ni Mac primero, ni Serrano después, pudieron mantener el listón tras la ausencia obligada de Chagoyen, circunstancia que aprovecharon los catalanes para hurgar en la herida (30-20, 11’). Lejos de resignarse, el equipo tinerfeño trató de meterse otra vez en la pomada, coincidiendo con el debut de David Reichel. Un par de acciones de mérito suyas, una canasta de Serrano y otra de Gansey  acercaron a los aurinegros en el electrónico (30-26).

El caso es que los intentos visitantes por recuperar el mando se frustraron en la pintura, donde el brasileño Labatte, aunque desacertado en ataque rompía el guión con sus capturas (nueve rechaces al descanso) y cuajaba sus mejores minutos de la temporada. Por ahí, se esfumó el partido. Los de Casas dominaban el rebote y gozaban incluso de muchas más segundas opciones, lo que acabó por sembrar de minas el camino de los canarios (47-38, 20’). Los triples de Rost (4/7) hurgaron en la herida y por mucho que el Isla de Tenerife Socas Canarias trataba de ampararse en la clase de Guillén, Sàbat y compañía, el Girona mantuvo las distancias.

El equipo tinerfeño se tropezó entonces con un muro de impotencia. La renta local alcanzó incluso los 15 puntos (72-57, 33’), coincidiendo otra vez con la oportuna salida de Kedzo, que ejerció como un sexto hombre de lujo. Pese a todo, el grupo de Alejandro Martínez no tiró nunca la toalla y en su enésimo amago por revelarse a las circunstancias llegó incluso a ponerse a ocho, tras dos triples consecutivos de Nacho Yáñez y dos libres de Guillén (77-69, 38’). Aún quedaba orgullo y amor propio para intentar la machada, pero un par de pérdidas de Gansey y Chago, junto al acierto local en las jugadas inmediatamente posteriores, allanaron el triunfo catalán hasta el 83-71 definitivo.

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