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El Iberostar Canarias rompe su maldición de Fontajau y da otro paso al frente

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Otro pasito más al frente. Y de mucho mérito. El Iberostar Canarias rompió este domingo su particular leyenda negra en la cancha de Fontajau, donde nunca antes había ganado, y sumó una sufrida victoria ante el Girona (83-88). El triunfo de los aurinegros, basado otra vez en un gran ejercicio colectivo (hasta seis jugadores acabaron en dobles dígitos de valoración), les permite agarrarse con más fuerza si cabe al liderato de la Adecco Oro, en una jornada donde dos de sus principales perseguidores, Menorca y Burgos, cayeron en sendas visitas a Cáceres (80-72) y León (75-71).

No fue, ni mucho menos, tarea fácil derribar la maldición de Fontajau, sobre todo porque el grupo de Alejandro Martínez, con una rotación menos en el exterior por la ausencia de Jaime Heras, se topó con un rival muy serio, digno acreedor de su temida fortaleza como anfitrión (había ganado sus últimos siete encuentros consecutivos en casa) y especialmente irreverente este domingo, sobre todo desde más allá del 6,75. Un porcentaje de escándalo en el triple de los catalanes, con un 9/13 en el minuto 15, tres de ellos sobre la bocina de la posesión, hizo aún más meritoria la gesta canarista.

El Girona, valiente como pocos, llevó el partido a un frenético duelo ofensivo, lo que desembocó en un inusitado acto de puntería pocas veces visto durante los primeros veinte minutos (52-50, 20’). Salió el Canarias metidísimo con cuatro triples sin fallo en los primeros cuatro minutos y ocho aciertos en sus primeros ocho lanzamientos a canasta (12-18, 5’), pero fue tirar el guante al Girona y responder los de Zan Tabak con otra exhibición anotadora.

El buen arranque de Nico Richotti (13 puntos al cierre del primer cuarto) encontró respuesta entre los interiores locales, con las acciones del veteranísimo Middleton y el letón Freimanis, quien hizo mucho daño jugando abierto y tirando de tres, para aguantar los primeros intentos del equipo tinerfeño de romper el partido. El Girona, no sólo aceptó el reto, sino que le dio una vuelta de tuerca más y comenzó a encadenar triples con una facilidad pasmosa.

Uno de Ordín, dos de Pino y otro de Freimanis lanzaron a los catalanes en el electrónico camino del receso (44-38, 15’), mientras el Canarias aguantaba como podía el temporal. Cinco puntos de Yáñez y dos de Chago impedían la estampida local antes del intermedio (52-50, 20’). A la vuelta de vestuarios, y pese al 3+1 inicial de Guirao (56-52), ambos equipos se entregaron a un intercambio de canastas esta vez más pausado y llevaron el partido al alambre.

El choque crecía parejo (70-70, 30’) y sin un dominador claro. La tensión y la incertidumbre en el marcador frenaron ligeramente el atracón ofensivo del primer acto, momento que el Iberostar Canarias aprovechó para sacar los galones. Un triple de Levi Rost, otro posterior de Albert Sàbat y un 2+1 de un inmenso Donaldson tras rebote ofensivo (18+8 para 29 de valoración)  supusieron el primer aviso serio a navegantes (74-81, 36’). El equipo aurinegro quería la victoria a toda costa y estaba dispuesto a dejarse la vida en el intento.

El Girona trató otra vez de meterse en la pomada y firmó un 5-0 de parcial camino del desenlace (82-85, 38’), tras triple de Guirao. Sin embargo, el Iberostar Canarias manejó bien sus opciones. Jakim anotó dos libres (82-87) para que luego Ordín y Richotti intercambiaran un fallo y un acierto también desde el 4,60 para poner ya el definitivo 83-88 en el electrónico y darle a los tinerfeños otra victoria trascendental de cara a seguir en lo más alto de la clasificación, seguido de un increíble UB La Palma. La Adecco Oro habla canario.

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