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El Iberostar Canarias tira de eficiencia para derrotar a un correoso Granada

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Un paso más y una jornada menos. El Iberostar Socas Canarias saldó con eficiencia su compromiso de este viernes noche ante un correoso Granada (88-77) en un partido que los aurinegros dejaron prácticamente sentenciado al descanso (49-29). Seis jugadores en dobles dígitos de valoración y ninguno de los doce canaristas que saltaron a la cancha por encima de los 23 minutos de juego hablan de un nuevo y meritorio ejercicio colectivo de los tinerfeños y de un lujo que siempre se agradece a estas alturas de la temporada, el de haber podido repartir y dosificar esfuerzos.

Y eso que el Granada no tiró nunca la toalla, ni siquiera cuando en el segundo cuarto recibió un bofetón significativo con un 20-8 de parcial que marcaría ya el desarrollo posterior del encuentro. La buena defensa de los locales y su acierto en las anticipaciones (12 robos al descanso) cerraron el grifo de los andaluces en ataque, mientras Jaime Heras y el feliz debut de Asier Zengotitabengoa hurgaban en la herida en la otra canasta, bien guiados por un Sàbat inspirado en la dirección y en el tiro (3/3 en triples al descanso).

Con el capitán Heras haciendo de tripas corazón y jugando a un gran nivel pese a las molestias de su muñeca izquierda, el grupo de Martínez se desmelenó por momentos, apretó el acelerador y se marchó al descanso con un esclarecedor 49-29. Tuvo arrestos sin embargo el Granada para no irse del partido, tirar de orgullo, levantar la cabeza y reducir su desventaja hasta doce puntos en varias ocasiones del tercer cuarto.

Jesús Fernández tiró de oficio para los visitantes y encontró la complicidad de Manu Rodríguez y Ángel Hernández desde el perímetro. El caso es que los amagos de reacción de los granadinos no tuvieron la continuación necesaria para apretar del todo el encuentro. El Iberostar Canarias manejó bien la situación y estiró su renta cuando intuía el aliento en el cogote de su rival. Un triple de Richi, otro de Fuentes y un 2+1 del propio malagueño devolvieron otra vez los 20 puntos de ventaja a los insulares.

No hubo más historia para cerrar un partido, cuyo único lunar para los anfitriones tuvo que ver con lesión de Nico Richotti, que apenas pudo jugar cinco minutos del primer cuarto por un golpe en el tobillo. Por lo demás, el grupo de Martínez, consciente de lo importante que resulta no fallar en casa y de lo vital que supone seguir sumando, cumplió con su papel y deshojó una jornada más al calendario para afianzar su liderato de la liga ahora a ocho jornadas para el cierre del torneo doméstico.

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