El Canarias ‘vuela’ en Pisuerga ¡¡ Seguimos creciendo !!
sábado, 13 abril, 2013 - 08:04
El Canarias sigue creciendo. En un partido memorable, fiel a sus señas más incorformistas, el equipo tinerfeño superó este sábado al Blancos de Rueda Valladolid (76-92) en el duelo de revelaciones de la Liga Endesa 2012-13, permiso de por medio del Blusens Monbus. El grupo de Alejandro Martínez asegura prácticamente su continuidad un año más en la ACB sin salirse un milímetro del mismo guión irreverente con el que ascendió el curso pasado a la élite y con el que se ha ganado el respeto y la admiración de la España cestista.
Otro recital ofensivo de los canaristas, respaldado por el enésimo ejercicio coral de virtudes de esta temporada (hasta cinco jugadores en dobles dígitos de anotación y valoración), explican en parte el meritorio triunfo insular en Pisuerga (76-92), cancha históricamente adversa para los intereses aurinegros, que sólo habían ganado en una de sus nueve visitas ligueras anteriores a tierras pucelanas hace más de 25 años.
La contundencia tinerfeña en la batalla del rebote (37 capturas frente a 29 del rival con hasta nueve aurinegros con al menos un rechace), con un Blagota Sekulic inmenso en las dos zonas (18+8), la sabia batuta de Ricardo Úriz y el martilleo continuo del perímetro (12/28 en triples), más la perfección en los tiros libres (8/8) y la frescura de la teórica segunda unidad se combinaron en un cocktail perfecto para desactivar a un rival, el pucelano, que venía de ganar tres de sus últimos cuatro compromisos en casa y de plantarle cara al Caja Laboral en Vitoria.
Arrancó parejo el partido, con Vytenis Cizauskas (7 puntos en el primer cuarto) y Nezdad Sinanovic (6+3) contrarrestando el inicio fulgurante de Blago (11+3) en la anotación y de Úriz en la dirección. Con Nacho Martín, MVP de la liga, muy bien sujeto y por debajo de sus números habituales, el CB Canarias salió muy enchufado a la pista y amagó incluso con coger las riendas del electrónico: 14-15 tras triple de Sekulic y 18-20, tras otro acierto del 6,75 de Saúl Blanco.
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El Blancos de Rueda, abrigado por un Pisuerga muy ruidoso y casi lleno, intentó imponer sus bazas con un parcial de 8-0 en la transición del primer al segundo cuarto (26-20, 11), pero el Canarias respondió con un 6-16, incluidos cuatro triples (dos de Guillén, uno de Levi y otro de Biviá) para tomar el mando de las operaciones (32-36, 16). El grupo de Martínez amarraba el rebote y se permitía incluso segundas opciones (hasta siete capturas ofensivas en la primera mitad) para poner la puntilla camino del receso con cinco puntos seguidos de Úriz (37-45, 20).
Lejos de ser una arreón puntual, el equipo tinerfeño mejoró todavía más sus prestaciones a la vuelta de la pausa, con una salida en tromba (parcial de 2-16), que le llevó incluso a los 26 puntos de renta (44-70, 28, tras triple de Carles Biviá) ante un Blancos de Rueda desconcertado. El poderío interior de Blago y Jakim Donaldson, las penetraciones de Nico Richotti y la calidad de Levi Rost, desnivelaban la balanza del lado visitante, al tiempo que los canaristas daban un paso al frente en defensa definitivo para señalar el destino final del encuentro.
Lo intentó el grupo de Roberto González con un 9-0 en la recta final del tercer cuarto (53-70, 30), pero los aurinegros jugaron con cabeza y no se dejaron amedrentar, ni siquiera cuando más empujaba Pisuerga. La serenidad de Guillén y Úriz, dos triples de un Saúl Blanco que fue a más conforme avanzaron los minutos, y el cúmulo de virtudes aurinegros pudieron más que el tardío despertar de Nacho Martín o la constancia de un versátil Ian OLeary.
Dos mates del propio Blanco y Richotti tras robo, camino del cierre, escenificaron de la mejor forma posible lo sucedido este sábado en Pucela, una metáfora perfecta de un equipo, el aurinegro, que firmó un partido casi perfecto y pasó como un ciclón por Pisuerga para sumar su decimotercera victoria del curso y amarrar su continuidad en la élite un año más. ¡Seguimos creciendo!
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