El Iberostar Tenerife supera a La Bruixa D’Or en un final de infarto, espoleado por una afición volcada
domingo, 7 diciembre, 2014 - 04:12
Victoria de fe. Sufrió y mucho el Iberostar Tenerife para deshacerse este domingo de un correoso La Bruixa D'Or Manresa (66-62). Un gran trabajo defensivo y el empujón inestimable de un Santiago Martín totalmente entregado a la causa para levantar una desventaja de siete puntos a falta de cinco minutos para el final (52-59), permitieron a los aurinegros firmar un parcial determinante de 14-3, con canastas claves de Levi Rost y Javi Beirán, y sumar así su quinto triunfo de la temporada.
Pero para llegar hasta ahí el partido vivió un desarrollo atropellado. Nació y creció trabado el choque para los tinerfeños, que amagaron varias veces con romper el encuentro y se toparon con un rival muy serio. El buen inicio de Nico Richotti, con seis puntos en los primeros cinco minutos, encontró respuesta en un adversario, el del Bagés, que se agarró a un par de rebotes ofensivos de Fotu para mantener parejo el electrónico en el arranque (10-9, 8').
Un triple de Rost y varios balones interiores a Blagota Sekulic propiciaron el primer intento serio de ruptura de los anfitriones, gracias a un parcial de 9-0 (19-9, 10'). El caso es que fue sólo un amago, ya que los aurinegros no acabaron de encontrar la tecla para jugar fluido ante un rival duro en defensa y siempre incómodo. Bien sujetos Sakic y Grigonis, muy por debajo de sus prestaciones habituales, la Bruixa D'Or hizo daño con varios tiros abiertos de Fotu, que firmó su mejor partido desde que aterrizó en España, el desparpajo de Marc García y el buen hacer de Davis White (34-31, 20').
El Canarias no cejó en su empeño y dibujó otra intento de abrir brecha a la vuelta del receso, coincidiendo con un triple de Nico y cuatro puntos seguidos de Sikma (41-31, 24'). Sin embargo, no estaba siendo un partido cómodo para los canaristas, condicionados por los problemas de faltas de Richotti, Sikma y Tsairelis, que afectaron a la ya mermada rotación exterior e interior de los locales, por aquello de las ausencias por lesión de Saúl Blanco y Fotis Lampropoulos (el griego fue baja de última hora por una sobrecarga en el gemelo que invitaba a no forzar).
Con todo, el Manresa planteó una batalla muy seria y se metió en partido aprovechando el desacierto de los locales en varias acciones ofensivas. Un par de destellos de Sakic y tres triples de Dewar, White y García en los cinco minutos iniciales del último cuarto pusieron el encuentro realmente cuesta arriba para el Iberostar Tenerife (52-59, 35'), que sin embargo remó contracorriente espoleado por su público para imponerse en un final de infarto.
Los de Martínez apretarón aún más en defensa, San Miguel cogió el timón, Luke y Blago tiraron de galones para combinarse en ocho puntos consecutivos, Rost anotó un tiro clave de media distancia para igualar a 61 y Beirán le dio la puntilla al partido con un triple desde la esquina a falta de 16 segundos (64-61) en medio de un Santiago Martín volcado con su equipo. Los posteriores errores de White desde el 4,60 y el acierto de San Miguel perfilaron ya el 66-62 definitivo y confirmaron un triunfo sufrido pero muy celebrado que afianza a los tinerfeños en la zona media de la tabla.
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