El Lenovo Tenerife cae en el Palau, tras un pulso muy físico
domingo, 23 octubre, 2022 - 02:10
El Lenovo Tenerife encajó este domingo su primera derrota liguera del curso, al caer en su visita al Barça (67-65), en un duelo muy intenso y físico, en el que los aurinegros pelearon hasta el final. No pudo el equipo insular con un rival muy potente, que tuvo que recurrir de entrada al atleticismo de Nnaji y luego a la mejor versión de Laprovittola para sacar adelante el partido, no sin dificultades.
En una mañana gris en el tiro para los manejadores de balón del Canarias, muy apretados en la subida de la pelota por el músculo de los locales, y desacertados de cara a canasta; y con Gio Shermadini sin opciones de desplegar su juego, el grupo de Txus Vidorreta se adaptó a las circunstancias y tuvo fe hasta el cierre.
El buen hacer de Sasu Salin y Elgin Cook (39 de valoración entre ambos) y el trabajo atrás de los tinerfeños permitieron luchar hasta el último segundo, para caer en la orilla, con la sensación de que a poco que hubiera sumado algún argumento más el Lenovo podía haber asaltado el Palau este mediodía.
Arrancó muy enchufado el conjunto lagunero, con Fitipaldo robando un par de balones y un 0-4 de inicio. Fue el físico de Nnaji y las segundas opciones de los anfitriones (siete rebotes ofensivos en el primer cuarto) lo que propuso el Barça para equilibrar la contienda; si bien el Canarias amagó con coger una renta significativa (4-9, 7-12).
Con el paso de los minutos, la escuadra azulgrana endurecía su labor atrás y se encomendaba a la calidad de Laprovittola para irse al descanso solo dos arriba (27-25), en un pulso que crecía marcado por las defensas y el desacierto general de ambos. Intentó el Barça imponer su mayor fondo de armario a la vuelta de vestuarios (40-29, min. 24), pero el Canarias no se rindió nunca.
El grupo de Txus Vidorreta no perdió nunca la cara al partido, pese a las adversidades (44-42, tras sendos triples de Aaron y Sasu); aunque los catalanes buscaran un epílogo más plácido. Incluso después de haber alcanzado los 14 puntos de ventaja, metidos ya en el último cuarto (57-43), los de Jasikevicius no respiraron nunca tranquilos.
No lo hicieron, porque el Lenovo Tenerife no perdió su fe y apretó el desenlace hasta el 67-65 final, con una situación dudosa, la de una posible falta sobre Aaron Doornekamp en los últimos segundos de partido.
Agridulce pues la sensación final para un equipo, el aurinegro, que opositó como pudo en una de las canchas más difíciles de la liga y se quedó a las puertas de la sorpresa. ¡Toca seguir trabajando duro!
-- Pinchar aquí para ver las estadísticas / Fotos de S. Gordon (ACB Photo)
