Seguir soñando, ¡con argumentos!
sábado, 18 febrero, 2023 - 09:02El Lenovo Tenerife buscará esta noche, ante el Joventut de Badalona (Olímpic, 20:30 hora insular | #Vamos -- Movistar Deportes | Diales 8 y 59), escribir un nuevo hito en su historia, el de alcanzar por primera vez la final de la Copa del Rey. Un desafío no exento de dificultades. Por la entidad del rival y por el factor cancha en contra.
Un reto, de todas formas, de esos que motivan, de los que solo vale afrontar desde la irreverencia y el convencimiento total en un método, el aurinegro, que tan buenos resultados deparó en los últimos años y tantas ilusiones ha generado. El conjunto canario encara su quinta semifinal copera desde 2018 e irá con todo para romper ese tope hasta ahora inabordable.
El billete para la final pasa por aferrarse de manera solvente al plan de partido y leer con criterio y paciencia las muchas connotaciones que aflorarán en un pulso plagado de alicientes. Espera a los de Txus Vidorreta un Olímpic poblado con más de tres cuartas partes de aficionados verdinegros y un equipo, el de Carles Durán, con oficio y talento, bien dirigido y difícil de batir.
Los antecedentes más recientes entre ambos equipos arrojan un triunfo catalán, en el cruce de la primera vuelta (78-69), tras un mal último cuarto de los laguneros (30-12); y lecturas varias en lo que a la hemeroteca anterior se refiere.
La Penya eliminó al Canarias en el playoff de cuartos de final de la Liga Endesa, el curso pasado (2-1); un par de meses después de que fueran los aurinegros los que eliminaran al Joventut en el cruce de cuartos de la Copa del Rey, celebrada en Granada. Y años atrás, en la década de los ochenta, el Joventut ya superó al equipo aurinegro en sendos emperajamientos de Copa, tanto en la edición de Tenerife 86/87, como un año después, en Valladolid.
La fortaleza atrás del bloque, la energía para ir con todo a la batalla del rebote y el acierto, imprescindible en este tipo de desafíos, volverán a ser factores claves. Para ello, los tinerfeños contarán con la consabida baja de Joan Sastre; mientras que los anfitriones aguardan con todo.
El físico de Andre Feliz en la dirección, bien secundado por la calidad de Guillem Vives; un perímetro muy solvente, con Guy, Ribas, Busquets y compañía; la versatilidad que aportan Parra o Ellenson, ahora reforzada más si cabe con el regreso de Brodziansky; el talento de Ante Tomic, un base con cuerpo de pívot, bien escoltado por Birgander, serán solo un botón de muestra de los aspectos a contrarrestar.