El Iberostar Tenerife suma un trabajado triunfo en Badalona
domingo, 15 octubre, 2017 - 01:10
El Iberostar Tenerife sumó una trabajada victoria este domingo en su visita al Divina Seguros Joventut (73-76), tras ir de menos a más y sacar adelante un partido no exento de dificultades. El grupo de Nenad Markovic se sobrepuso a las bajas por lesión de White y Tobey y supo enmendar una mala puesta en escena (11-2) para levantar un choque, en el que llegó a ir 14 abajo (29-15), a base de constancia y una notable segunda mitad.
El gran partido de Mateusz Ponitka (21 puntos, 10 rebotes y 34 de valoración), bien escoltado por un valiente Ferrán Bassas y por la enorme calidad de Fran Vázquez en los minutos calientes; la oportuna aparición de Tim Abromaitis en el tercer cuarto; y, sobre todo, el paso al frente de todo el bloque tras el receso para apretar atrás y hacerse con las riendas del encuentro, con un gran tercer cuarto (15-25), explican en parte el meritorio triunfo de hoy en Badalona.
No fue nunca una plaza fácil para los tinerfeños la de la Penya, ya que solo había ganado allí una vez, el año pasado, tras trece visitas oficiales fallidas. Y costó lo suyo repetir victoria, entre otras cosas porque el Joventut salió muy enchufado a la pista. Su actividad defensiva y la inspiración en ataque de Patrick Richards lanzaron a los anfitriones de entrada (14-5, tras triple de Dimitrijevic y 17-7, tras otro acierto exterior de Gielo).
El Canarias cometía entonces más pérdidas de la cuenta y no acababa de encontrar la tecla para frenar a un rival, el verdinegro, que exprimía su tino desde la larga distancia (5/7 en los doce primeros minutos) para abrir una brecha considerable: 29-15. El acierto de un Ponitka omnipresente era lo más sólido que podría ofrecer hasta ese momento el conjunto tinerfeño, que sin embargo, tuvo el orgullo y la paciencia necesaria para corregir errores y rumiar la remontada desde la defensa.
Mejoró ligeramente prestaciones camino del descanso el equipo aurinegro (41-33) y fue a la vuelta del paso por vestuarios cuando pudo por fin imponer sus bazas. El buen hacer defensivo de los insulares, con una presión que desgastó mucho la salida del balón de los catalanes, ya menos fluidos que en el primer acto; el control de las pérdidas y el dominio del rebote (37 capturas visitantes frente a las 25 locales), fueron desnivelando la balanza del lado aurinegro.
En esa dinámica, los de Markovic fueron sumando cada vez más argumentos para la causa. Los balones abiertos para que Tim Abromaitis anotara de tres, tras una buena circulación; el oficio de un inconmensurable Fran Vázquez, que hoy alcanzaba su tapón 700 en la Liga Endesa; y el acierto en la dirección de Bassas y San Miguel situaron a los tinerfeños por delante al borde del final del tercer cuarto (51-54), ante un Joventut saturado por momentos ante los acontecimientos.
Bien sujeto Richards, el equipo anfitrión se vio entonces superado por la calidad de los canaristas, que amagaron incluso con enfilar un final más plácido (61-66). Lo intentó la Penya amparándose en el arrojo de Ventura y en la calidad de Jordan, pero no pudo más que estrechar el cerco en varias ocasiones (65-66 y 71-72). Una bombita clave de San Miguel para el 65-68 para sofocar el penúltimo arreón local y las mejores decisiones aurinegras en los últimos minutos permitieron a los insulares festejar su tercera victoria liguera de la temporada. Una victoria sufrida pero forjada con esfuerzo y orgullo.
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