El Iberostar Tenerife se lleva un thriller con un canastón de Marcelinho Huertas
domingo, 3 noviembre, 2019 - 08:11
Un triunfo sufrido, una victoria trabajada hasta el último resuello. El Iberostar Tenerife 'asaltó' este domingo el Wizink Center para imponerse a un buen Movistar Estudiantes (72-74) y festejar su cuarta alegría liguera de la temporada. Un canastón de Marcelinho Huertas a 3,9 segundos del final y el posterior fallo sobre la bocina de Darío Brizuela sellaron un thriller que se decantó del lado aurinegro tras un epílogo de lo más emocionante.
El grupo de Txus Vidorreta se llevó el triunfo en el cara o cruz final, no sin antes pelear con todo un partido intenso y muy igualado. Lograron los tinerfeños llevarlo al alambre para luego desnivelarlo a su favor, en un ejercicio de fe en sus posibilidades, después de levantar un -6 a siete minutos del final (61-55, min. 33).
Movistar Estudiantes -- Iberostar Tenerife (72-74) RESUMEN | Liga Endesa from ACB on Vimeo.
Costó lo suyo tumbar a un Estu hasta la fecha invicto en su pista y que tuvo en la tripleta formada por Pressley, Kadji y Arteaga (52 de los 68 de valoración de su equipo) una seria amenaza para los canaristas. Y eso que los tinerfeños firmaron una buena puesta en escena, al son de Huertas, que acabaría firmando un partidazo.
El criterio del brasileño para repartir juego y buscar también el aro con verticalidad (7 puntos y 4 asistencias en los primeros compases) permitieron incluso al Iberostar Tenerife amagar con una ligera ruptura en el electrónico (15-21, 17-23). No sería sin embargo tarea fácil a partir de ahí, ya que el grupo de Aleksandar Dzikic cargó muy bien el rebote ofensivo y aprovechó las segundas opciones para mantenerse en partido (22-23).
El encuentro creció luego espeso, con demasiadas imprecisiones por ambos equipos, hasta que la frescura del local Pressley al cierre del segundo cuarto y al inicio del tercero (38-34), comenzó a poner en aprietos a los insulares. Pese al buen trabajo de Dani Díez en la faceta reboteadora, la defensa estudiantil se cerraba muy bien sobre Shermadini y al Canarias le costaba encontrarse cómodo.
Hizo lo indecible el grupo de Vidorreta para mover bien el balón y mientras entraban los triples avanzaba con cierta seguridad en el encuentro. El caso es que el Estudiantes fue aumentando argumentos para opositar al triunfo. Por ahí, el poder interior de Víctor Arteaga y el buen hacer de Kadji metieron en problemas a los visitantes (54-49).
Lo pasó mal el conjunto aurinegro y se vio incluso seis abajo a siete minutos del cierre (61-55), pero creyó siempre en sus opciones. El buen trabajo atrás del colectivo, un par de triples de lo más oportunos de Díez (61-58) y Salin (64-62) y la calidad de Huertas metieron de lleno al Canarias en la pomada (64-64). Con el partido chico a chico, los de Vidorreta firmaron un buen arreón para coger cuatro puntos de ventaja (66-70), pero el choque acabaría decidiéndose en un cara o cruz, a raíz de dos triples de Kadji y Brizuela (72-72).
Fue ahí cuando irrumpió la clase de Marcelinho, que anotó en una de sus suspensiones características un canastón para el 72-74, a falta de 3,9 segundos para el cierre. Tuvo entonces el Movistar Estudiantes una posesión para ganar, logró poner el balón en pista para Darío Brizuela, que lanzó un triple de ocho metros liberado, pero su tiro no entró y la victoria, sufrida y muy trabajada, sonrió finalmente a los aurinegros.
-- Pinchar aquí para ver las estadísticas / Fotos de E. Candel (ACB Photo)
