El Iberostar Tenerife tira de solidez para sumar su novena victoria liguera del curso
domingo, 11 diciembre, 2016 - 03:12
El Iberostar Tenerife sigue intratable. El grupo de Txus Vidorreta firmó esta mañana su novena victoria liguera del curso a costa de un peleón UCAM Murcia (94-80). Solo la lesión final de Javi Beirán, que tuvo que retirarse a falta de 25 segundos con un fuerte traumatismo en la rodilla (pendiente de las pruebas de mañana para concretar el diagnóstico y valorar el alcance) impidió que la fiesta fuera completa en el Santiago Martín.
Un destacado ejercicio coral de los aurinegros, con una brillante transición del primer al segundo cuarto para romper el encuentro, y un acto importante de paciencia para sobrevivir en la recta final a los intentos casi a la desesperada del rival por volver a meterse en partido, explican en parte el triunfo de los tinerfeños.
No fue ni mucho menos una tarea fácil, entre otras cosas, porque el UCAM Murcia, necesitado de victorias para escalar puestos en la tabla hasta una situación más acorde a su gran plantilla, tuvo una notable puesta en escena (2-7, 5-9), amparado en la buena dirección de Facundo Campazzo y en la intensidad de Sadiel Rojas. Le costó al conjunto insular entrar en partido, pese a los aciertos de Abromaitis y Bogris, y sufrió de entrada la rigurosidad de un trío arbitral muy protestado por la parroquia local.
Una técnica a Vidorreta y un par de triples del internacional brasileño Vitor Benite (9-16, 7) obligaron al entrenador canarista a pedir tiempo muerto. Fue entonces cuando el Iberostar Tenerife activó su mejor versión, apretó atrás y comenzó a mover el balón con fluidez en ataque, aprovechando los mejores minutos de su teórica segunda unidad. Varias acciones de mérito de Grigonis, Vázquez, Beirán, Bassas o Niang, desarbolaron a un UCAM Murcia entonces superado en casi todas las facetas.
Firmaron los aurinegros un parcial de 20-4 que les allanó el camino para irse al descanso con 13 puntos de ventaja (45-32). No hubo manera luego de cambiar el guión, básicamente porque los anfitriones tiraron primero de su sentido más coral del juego para encadenar varias jugadas de mérito y abrir brechas significativas (79-60, 35); y porque, después, cuando los visitantes lo intentaron a la desesperada, los tinerfeños tuvieron la madurez y la paciencia necesaria para cerrar el partido a su favor.
Fue un final un tanto tedioso por el continuo intercambio de tiros libres, y la dureza defensiva de los murcianos, que liderados por un incisivo Campazzo buscaron de manera infructuosa la remontada. Sin embargo, entre visita y visita al 4,60, el grupo de Txus Vidorreta amarró su novena alegría liguera del curso, solo enturbiada por la mencionada lesión de Beirán, cuyo alcance se conocerá mañana lunes.
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