El Iberostar Tenerife ‘asalta’ el Buesa Arena con otro triunfo de prestigio
domingo, 27 noviembre, 2016 - 02:11
Otro triunfo de prestigio, otro domingo para estar orgullosos del proyecto canarista. Un palmeo in extremis de Javier Beirán y un partido peleado con fe, solidez e irreverencia hasta el último suspiro dieron hoy al Iberostar Tenerife su octava victoria del curso en la Liga Endesa, esta vez en el hasta ahora infranqueable fortín del Buesa Arena (72-73).
Los tinerfeños asaltaron la fortaleza de un Baskonia, invicto hasta la fecha en su cancha en el torneo doméstico (4/0). Solo el Olympiakos en Euroliga (90-95) había osado ganar esta campaña en una pista donde cayeron trasatlánticos del nivel del Fenerbahce o el Anadolou Efes Istanbul. Lejos de verse abrumados por el escenario o el potencial del rival, el Canarias tiró de oficio, carácter y equipo.
Otra vez el buen tono general de los aurinegros y su encomiable labor defensiva hicieron olvidar la importante ausencia por lesión de Fran Vázquez o un día discreto desde el triple (9/30). La chispa de Davin White, la polivalencia de Javier Beirán, la oportuna aparición de Georgios Bogris o la plena confianza en el plan de partido diseñado desde el banquillo de todos y cada uno de los doce canaristas, desnivelaron la balanza a favor del lado visitante en un partido muy complicado.
Y eso que tuvo que sortear una mala salida el Iberostar Tenerife, que encajó un 7-0 de entrada, lo que obligó a Txus Vidorreta a pedir un tiempo muerto para activar a los suyos. Enmendado el rumbo, el conjunto insular aumentó su intensidad atrás y comenzó a circular el balón con criterio para firmar un parcial de 2-13: 13-18, tras triple de Tim Abromaitis (9').
La bronca de Txus Vidorreta… "Ellos corren y nosotros caminamos. Y esto es lo que no puede ser, ¡porque los buenos son ellos!" pic.twitter.com/ZuB42szuEv
— Liga Endesa (@ACBCOM) 27 de noviembre de 2016
No tardó en reaccionar el grupo de Sito Alonso, que devolvió el arreón con un 8-0 (21-18) y trató incluso de abrir brecha (26-22). El caso es que no le dejó el Canarias, que pese a no tener el día en la larga distancia, sí se mostró como un bloque en tareas defensivas, lo que unido a los primeros chispazos de Davin White le permitieron coger el mando del electrónico (26-31 y 30-32 al descanso).
No fue casualidad la respuesta de casta de los aurinegros, que volvieron del descanso con las pilas aún más cargadas para firmar un 0-9 y sembrar la incertidumbre en el Buesa Arena (30-41). Cinco puntos consecutivos de Doornekamp y el swing de White dispararon a los tinerfeños. Fue entonces cuando irrumpió la versión más intensa del Baskonia. Apretó el fortín vitoriano y los locales se encomendaron a la clase de Andrea Bargnani y a la verticalidad de Shane Larkin.
Entró entonces el partido en un tiovivo de emociones, con parciales de uno y otro lado (39-41). Pero lo cierto es que el Canarias tuvo siempre respuesta para salir del atolladero. Lo hizo primero con un par de triples de Davin y otro de Aaron (39-50) y volvería a hacerlo más tarde, cuando metidos ya en el último cuarto, el Baskonia llegó a ponerse por delante en varias ocasiones (66-65, 68-67).
Con el partido en el alambre y un epílogo de infarto, el grupo de Vidorreta fue valiente. Y eso que no fue nada fácil. Porque el público empujaba a favor de los suyos y porque Larkin y Beuabois tiraron de galones y talento para los anfitriones. Cuatro puntos seguidos de Nico Richotti y una buena canasta de Carl English pusieron el 68-71, aunque dos penetraciones del combo francés le dieron la vuelta al tanteo a falta de 6,8 segundos (72-71), con alguna jugada discutible de por medio, como un fuera de pista de Doornekamp.
Una vez ahí, con todo en el aire, Davin White afrontó la jugada decisiva con una penetración hasta la cocina que se llevó consigo a su defensor y a un par de ayudas. La bandeja forzada del de Phoenix no entró, pero la oportuna aparición de Javi Beirán y su bendito instinto para ir al rebote ofensivo, se tradujeron en un palmeo ganador a falta de un segundo (72-73). El posterior tiro a la desesperada de los locales no vio el aro y certificó así una nueva machada del Iberostar Tenerife, la octava en lo que va de Liga Endesa.
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De infarto. Palmeo de Beirán para que @CB1939Canarias conquiste sobre la bocina el Buesa Arena. #LigaEndesa https://t.co/DbnFMUq8Qd
— Movistar Basket (@MovistarBasket) 27 de noviembre de 2016