El Iberostar Tenerife ‘asalta’ La Fonteta con una victoria de auténtico lujo
domingo, 22 noviembre, 2020 - 08:11
¡Otro muro derribado! El Iberostar Tenerife exhibió este domingo su mejor versión para 'tumbar' al potente Valencia Basket de Euroliga (89-95) y 'asaltar' La Fonteta más de 30 años después (la única alegría canarista allí databa de diciembre de 1989). Un triunfo de prestigio forjado a base de personalidad y fortaleza colectiva.
En un alarde de carácter, el grupo de Txus Vidorreta festejó su décima victoria liguera del curso en once partidos, tras remontar una desventaja de doce puntos (74-62, min. 32), con un último cuarto de libro (21-35), que refrendaba lo mucho y bueno que había sembrado en el primer acto.
El equipo aurinegro volvió a firmar un gran ejercicio colectivo (cinco jugadores en dobles dígitos de valoración) para imponer sus señas de identidad en un desafío no exento de dificultades. Por la entidad del rival (cuarto en la actual Euroliga y con jugadores determinantes en todas las posiciones); y por la maldición que arrastraban los laguneros en una cancha, la taronja, donde aún no habían ganado desde su retorno a la Liga Endesa.
La magia de Marcelinho Huertas en la dirección, otra vez muy bien escoltado por Bruno Fitipaldo; el oficio de Aaron Doornekamp; los minutos de calidad de Emir Sulejmanovic cuando más apretaban los anfitriones; los oportunos triples de Butterfield o Cavanaugh; y, en general, la solidez del bloque para llevar a la práctica el meticuloso plan de partido elaborado por su staff técnico, explican en parte la alegría de hoy.
No fue nada sencillo plantar cara a un Valencia que salió con todo y aprovechó el desacierto inicial de los insulares para firmar un 7-0 de entrada. Sin embargo, una vez más, el Canarias se rehizo desde la defensa. Los galones de Doornekamp, el buen hacer saliendo desde el banquillo de Fran Guerra y dos triples del propio Aaron y de Fitipaldo, cimentaron un parcial de 2-15 para voltear el guión (9-15).
Con el partido en su trinchera, Bruno y Marce movieron al equipo con fluidez, pese a la capacidad reboteadora de Labeyrie (nueve capturas al descanso) y a la batería de prestaciones de la segunda unidad taronja, con Prepelic y San Emeterio a la cabeza. Los tinerfeños manejeron incluso una renta de nueve puntos (21-30), pero los locales siguieron recortando distancias hasta llegar al receso cuatro abajo (38-42).
Tras el paso por vestuarios, el Valencia comenzó a sumar de tres en tres desde el 2+1 inicial de Labeyrie hasta los triples posteriores de un Prepelic enchufado (tres prácticamente consecutivos). Sufrió entonces el peor trance el Canarias, que a pesar de las adversidades no se fue nunca del partido, ni siquiera cuando los valencianos estiraron su renta hasta los doce puntos (74-62).
Lejos de rendirse, el Iberostar Tenerife dio un paso al frente en defensa, mejoró en la batalla del rebote, surtió de balones a Gio Shermadini y firmó un parcial de 3-18 para recuperar el mando (77-80). Los de Vidorreta leyeron el partido con suma inteligencia, maniataron las virtudes locales y sacaron a relucir las suyas desde la confianza que le imprimía el buen trabajo atrás de todo el bloque.
El Canarias movió entonces los hilos del encuentro según sus intereses y acabó de meterle el miedo en el cuerpo al Valencia Basket. Dos triples de Butterfield y Doornekamp a poco más de dos minutos para el final (81-88) sembraban del todo la incertidumbre entre los de Ponsarnau, pese a que los canaristas se dejaban incluso algún punto desde el tiro ibre.
Lo intentó ya a la desesperada el Valencia, pero el Iberostar Tenerife cerró el partido con mano firme para festejar una victoria de muchísimo mérito, ¡la décima en once partidos de Liga Endesa! Un escándalo.
-- Pinchar aquí para ver las estadísticas / Fotos de M.A. Polo (ACB Photo)
