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El Iberostar Tenerife cae ante un Valencia muy sólido

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El Iberostar Tenerife cayó derrotado este domingo ante un Valencia muy sólido, que despide la jornada favorecido por la derrota del Barça y dependiendo ahora de sí mismo para acabar líder la Liga Endesa (93-75). Los aurinegros cedieron en un querer y no poder, lastrados por las ausencias por lesión de Davin White y Blagota Sekulic, y ante un rival, el taronja, que demostró la enorme variedad de recursos y profundidad de su plantilla. Pese a la derrota, los de Txus Vidorreta, pusieron empeño para llevarse dos cuartos e intentar recuperar sensaciones de cara a la recta final de la temporada.

No titubeó ni un instante el grupo de Pedro Martínez, que exhibió todo su potencial de inicio para abrir brecha de entrada, a base de triples y de su superioridad en el rebote. Con los canaristas desacertados en el tiro, el cuadro anfitrión circuló el balón con mucho criterio y abrió brecha hasta el 22-3 en apenas siete minutos, lo que obligó ya a los tinerfeños a ir a remolque durante el resto del encuentro. Aún así, con todo en contra, los aurinegros no tiraron nunca la toalla e intentaron sobreponerse como pudieron.

Salva Arco puso la luz en el perímetro (6/9 en triples) para ir mejorando los porcentajes de acierto, lo que junto al esfuerzo defensivo del bloque, un par de balones interiores bien resueltos por Joseph Jones y la efectividad desde el 4,60, permitieron al Canarias ir recortando distancias y llevarse el segundo cuarto (15-20) para irse al descanso con 41-29. Los aurinegros intentaron luego prolongar su mejoría a la vuelta de la pausa y, de hecho, se pusieron a diez, tras un triple de Arco (46-36, 24').

El caso es que el Valencia respondió con contundencia, amparándose en el gran potencial de su plantilla. Con Justin Hamilton haciendo mucho daño en la pintura, los anfitriones firmaron un 15-0 de parcial y estiraban luego su renta hasta el 70-45 al cierre del tercer cuarto. Pese a la bofetada del marcador, el Iberostar Tenerife tiró de orgullo y lo intentó de todas las maneras posibles.

El acierto de Arco desde el 6,75 encontró nuevos aliados para enderezar por fin un porcentaje, el de triples, que venía siendo realmente malo desde los dos partidos anteriores. Las apariciones de Hanley y, sobre todo, de Richotti, frenaron la estampida valenciana. Los canaristas se adjudicaban el último cuarto (23-30) y dejaban así el electrónico en el 93-75 definitivo, insuficiente para ganar en La Fonteta, pero al menos punto de partida para intentar seguir recuperando sensaciones y afrontar la recta final de la liga, con tres partidos al abrigo de su afición y a la espera de recuperar a sus lesionados, en las mejores condiciones posibles.

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