El Iberostar Tenerife no puede con el enorme arsenal ofensivo del Real Madrid
domingo, 25 octubre, 2015 - 08:10
No pudo el Iberostar Tenerife dar la sorpresa en su visita al Barclaycard Center, donde cedió ante el enorme arsenal ofensivo del Real Madrid (112-89). Lo intentó el grupo de Alejandro Martínez con valentía y constancia, pero se topó con un equipo plagado de recursos que castigó los errores aurinegros cada vez que pudo para acabar imponiendo la indudable calidad de una plantilla diseñada otra vez para aspirar a todos los títulos en juego.
Un segundo cuarto de libro de Felipe Reyes con 14 puntos casi consecutivos (20 de valoración al descanso) para abrir ya las primeras brechas significativas y el martilleo de Jaycee Carroll desde el 6,75 tras la pausa (cuatro triples en el tercer cuarto) para disparar ya a los blancos, condenaron del todo las opciones canaristas. Pese a todo, el Iberostar Tenerife planteó un partido sin complejos y no tiró nunca la toalla, ni siquiera cuando más feas pintaban las cosas.
Salió atrevido el equipo canarista (6-8, 4'), pero en esa tesitura, en el cara a cara, en pleno intercambio de virtudes, no tardó mucho el Real Madrid en tirar de calidad para intentar romper pronto el partido, con un parcial de 10-0 (16-8), cimentado en la buena circulación de balón, con Llull repartiendo juego con cabeza (10 asistencias) y sus compañeros encestándolo prácticamente todo (70 por ciento en tiros de dos al descanso).
Aún así, el Iberostar Tenerife aguantó bien el primer arreón local y aprovechó los buenos minutos de Kerry Carter y Will Hanley saliendo desde el banco para firmar un parcial de 2-11 y estrechar de nuevo el cerco (28-27). Fue ahí, cuando irrumpió el oficio y la calidad de Felipe Reyes, pieza clave para estirar de nuevo la renta blanca hasta el 54-40 del descanso. Tras la pausa, el enésimo intento aurinegro de meterse con opciones reales en partido (56-45, tras triple de Richotti), volvió a darse de bruces con la calidad del Madrid.
La inspiración de Carroll desde el 6.75 (cuatro triples en este cuarto) y el juego vertiginoso de los anfitriones eclipsaron a un Canarias, que sufría sus peores minutos (81-59). Ya con el partido roto, el grupo de Martínez tuvo, eso sí, la constancia como premisa para evitar que la ventaja blanca fuera a mayores. Y eso que los de Laso comenzaron a correr, aliados con sus mejor versión (99-72). Los puntos de San Miguel y el empeño aurinegro para no dejarse ir caracterizaron los últimos minutos de un partido que los madridistas tenían ya bien amarrado: 112-89.
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