Un Marcelinho imperial alumbra el camino hasta la duodécima alegría liguera
domingo, 6 marzo, 2022 - 04:03La magia juega de aurinegro. El Lenovo Tenerife retomó este domingo la Liga Endesa, tras el parón de la Copa y las ventanas FIBA, con un trabajado triunfo ante el Monbus Obradoiro (86-83). La clase de Marcelinho Huertas iluminó la duodécima victoria liguera de los tinerfeños para alegría de un Santiago Martín de gala, que registró la mejor entrada de la temporada.
El grupo de Txus Vidorreta sacó adelante un partido no exento de dificultades, ante un señor rival, que peleó hasta el final por sus opciones. La paciencia de los anfitriones para equilibrar la balanza y su determinación en la recta final, con la irrupción clave de Bruno Fitipaldo para aliarse con el citado Marce (los dos anotaron 20 de los 22 puntos aurinegros del último cuarto), explican en parte un triunfo a pico y pala.
Costó lo suyo meterse en partido, ya que entre los errores desde la larga distancia (0/5 en triples de inicio), los puntos que se quedaban por el camino desde el 4,60 (6/9 al cierre del primer cuarto) y el buen hacer de los gallegos, hubo que ir a remolque (14-17) durante los primeros minutos.
Pese a todo, la manija de un Marce omnipresente, camino de batir registros históricos en la competición, mantenía al Canarias al acecho; mientras un Obra también fallón desde el 6,75 amagaba con estirar su renta (16-21, 22-27) aprovechando las segundas opciones (siete rebotes ofensivos al descanso), varios minutos de mérito de Okouo y la calidad de Kassius Robertson.
Fue con la llegada de los primeros aciertos en el triple cuando el Lenovo Tenerife comenzó a coger las riendas del todo. Dos aciertos de Kyle Wiltjer, el poder interior de Gio Shermadini y un buen trabajo de Aaron Doornekamp al rebote (siete al descanso y once al final) voltearon el guión del partido para que los locales se fueran a la pausa cinco arriba (40-35).
El despertar canarista tuvo su prolongación tras el paso por vestuarios. Los tinerfeños ajustaron su plan de partido, mejoraron prestaciones bajo tablero y trataron de forzar la estampida, con dos triples consecutivos de Wiltjer y Fitipaldo (59-48, min. 28). Sin embargo, el Obradoiro no se rindió nunca (64-56, min. 30).
La facilidad para ver aro de Robertson y la calidad de Birutis devolvieron el partido al alambre (68-68); si bien el Lenovo Tenerife reaccionó con entereza, al son de un Huertas de lujo. La capacidad del brasileño para leer el partido y el paso al frente de Bruno Fitipaldo en los momentos delicados cimentaron un nuevo arreón insular, esta vez ya definitivo.
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