El Iberostar Tenerife cae en un final agónico ante La Bruixa D’Or Manresa
domingo, 29 marzo, 2015 - 09:03
Dos tiros libres de Devin White a tres décimas para el cierre dieron la victoria a La Bruixa D'Or Manresa ante el Iberostar Tenerife (75-73) en un agónico epílogo que condenó el buen arreón final de los aurinegros (6-15 en los ultimos cuatro minutos). El triunfo acabó sonriendo a los catalanes en un choque muy disputado, donde el buen hacer desde el 6,75 de los manresanos, con un White sobresaliente, acabó por imponerse a un equipo, el canarista, que murió en la orilla tras remar contracorriente buena parte del encuentro.
El arranque inmaculado del base de Phoenix (16 puntos sin fallo al descanso y 13 en los siete primeros minutos) dio el mando al grupo de Pedro Martínez en el electrónico tras un inicio parejo (12-12, 5' y 19-13, 7'). Lo intentó el Iberostar Tenerife, yendo con todo al rebote ofensivo y aprovechando el poder interior de Luke Sikma y Blagota Sekulic; al tiempo que la salida a pista de Úriz, Fotis y Blanco permitía equilibrar la balanza (23-23, 11').
Pareció soltarse por momentos el conjunto canarista (23-26, 29-31, 31-33) ante un Manresa que tuvo que recurrir a su acierto desde más allá del 6,75 (7/11 en triples al descanso) para recuperar la iniciativa. Dos aciertos lejanos de Dewar y White permitieron incluso a los anfitriones estirar su renta al borde del descanso (45-38) para luego mejorar prestaciones a la vuelta de la pausa, acentuando su intensidad defensiva y, sobre todo, cerrando mejor el rebote.
Sufría entonces el Iberostar Tenerife sus peores minutos (50-40, 24'). Sin embargo, lejos de tirar la toalla, el grupo de Alejandro Martínez trató de recomponerse como pudo y ajustó mejor su defensa sobre los tiradores locales. Sekulic y Lampropulos aumentaron su protagonismo en la pintura (54-49 y 63-56, tras triple de Beirán) y sólo dos latigazos, otra vez desde el 6,75, de White y Sakic (69-58, 36'), dieron respiro a los catalanes. Fue ahí cuando el equipo aurinegro firmó su reacción más contundente, con un 0-10 que le permitía encarar la recta final con esperanzas de triunfo (69-66, a falta de minuto y medio).
La Bruixa D'Or, menos fluida esta vez en ataque, se refugiaba en la atalaya de Rizvic (seis tapones) para intentar, no sin sufrir lo suyo, ahogar la remontada visitante. Ni siquiera una canasta de Grimau (71-66) hizo que los canaristas se rindieran, hasta el punto de que un nuevo acierto de Úriz, dos libres de Beirán y un triplazo, ideado previamente desde la pizarra, de Saúl Blanco, amagaron con llevar el partido a la prórroga (73-73). Sin embargo, una falta señalada sobre White con apenas tres décimas para el bocinazo final, dejó la victoria en el Nou Congost.
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