Diez años del ascenso a la ACB
jueves, 7 abril, 2022 - 02:04
¡Una década en la élite! Este viernes se cumplen diez años del ascenso del Canarias a la Liga Endesa. Un 8 de abril, pero de 2012, el grupo que en aquel momento dirigía Alejandro Martínez superaba al Lleida (91-77) y certificaba el título de la LEB Oro, tras una campaña de ensueño, para conseguir una plaza de ascenso a la ACB.
Encarrilado el logro virtualmente una jornada antes, con un valioso triunfo en La Palma (79-94), el equipo aurinegro, bajo el naming entonces de Iberostar Canarias, lograba de manera matemática, y en un Santiago Martín lleno hasta la bandera, el primer puesto de aquella liga, con tres jornadas aún por delante. Nunca antes nadie había subido con tanta antelación.
La Fiebre Amarilla festejaba su regreso a la élite 21 años después, tras una temporada plagada de registros históricos. Martínez, en su octava temporada consecutiva en el banquillo aurinegro y responsable también del ascenso a la Adecco Oro un lustro atrás, llevaba por fin al Canarias a la mejor Liga de Europa, con Félix Hernández en la presidencia del club; Santiago Cacho, en la vicepresidencia; y Aniano Cabrera ejerciendo de gerente y director deportivo.
El caso es que pese a haberse ganado a pulso el ascenso en la pista, no fue fácil luego refrendarlo en los despachos, por aquello de los estrictos requisitos vigentes en aquella época para ingresar en la Liga Endesa. La confirmación llegaría a finales de julio, más de tres meses después, cuando la ACB validaba la adquisición de la plaza vacante dejada por el Alicante. Justa recompensa a un trabajo bien hecho.
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😍 ¡Vaya fiestón la de aquel 8 de abril de 2012! #ThrowbackThursday #DiezAñosDelAscenso
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— Lenovo Tenerife (@CB1939Canarias) April 7, 2022
Una plantilla para la historia
La vuelta a casa de Jakim Donaldson y Levi Rost, la misma pareja de americanos con la que se había ascendido de la LEB Plata a la LEB Oro cinco años atrás; la apuesta por la continuidad del bloque del año anterior; el talento de Albert Sàbat y el pundonor de Adrián Fuentes en la dirección; un perímetro de lujo y un no menos potente juego interior, junto con la estrecha comunión con la grada, propiciaron un curso para la historia.
Amén de los citados fichajes, aquel equipo mantenía la columna vertebral de un roster que ya había disputado series de ascenso en los ejercicios anteriores. Era el caso de Nico Richotti, Jaime Heras, Nacho Yáñez (actual entrenador ayudante de la primera plantilla), Fotis Lampropoulos, Jesús Chagoyen y Richi Guillén. A eso había que añadirle el refuerzo de Asier Zengotitabengoa, que llegó en febrero; y los vinculados Romén Hernández, Pape Seck y el ahora jugador del primer equipo, Sergio Rodríguez.
El staff técnico de Martínez contaba entonces con Israel Martín de entrenador ayudante; Conrado Rodríguez Jaubert, responsable de los servicios médicos; Eliseo Bento, de fisioterapeuta; Óscar Díaz como preparador físico; y Airam Alonso como delegado.
Tras caer en Pamplona en la primera jornada de liga, aquel Iberostar Canarias, fue de menos a más hasta firmar una temporada inolvidable, que le llevó a la adjudicación de la Copa Gobierno de Canarias, la Copa Príncipe de Asturias y el deseado regreso a la máxima categoría del baloncesto tinerfeño.
Un año plagado de récords
El Iberostar Canarias 2011/12 tuvo un promedio de 88 puntos a favor por partido, muy por encima del siguiente en esta faceta, que fue el Mallorca, con una media de 81,34 puntos. Hasta en cinco ocasiones, el equipo aurinegro superó los 100 puntos, fijando un nuevo tope en su historial de Adecco Oro, ya que antes como mucho había alcanzado los tres dígitos al cierre del curso en tres ocasiones, en la temporada 2009/2010.
El grupo de Martínez promedió 97 créditos de valoración por encuentro y fue de largo el más destacado en este apartado. Además, fue el mejor en tiros de dos, con un 54,8 por ciento de efectividad y el más acertado en libres, con un 81,3 por ciento. El conjunto tinerfeño fue igualmente el que más faltas recibió de la liga, con 22,4 por choque; el segundo que más asistencias repartió, con 16,3 de media y el tercero que menos balones perdió, con 16,3 por encuentro.
Aquel equipo aurinegro batió su plusmarca de triunfos en la Adecco Oro, con 26 victorias, por las 21 que tenía del curso 2009/10. Ganó 15 de sus 17 partidos en casa, batiendo su récord como local, que estaba en 14; y logró hasta once triunfos a domicilio, cuando su récord anterior estaba en siete. Un carrusel de registros históricos que obtuvieron su justa recompensa con el ansiado ascenso a la ACB.