El Iberostar Tenerife vende cara su derrota ante el Laboral Kutxa Baskonia
domingo, 30 noviembre, 2014 - 01:11
El Iberostar Tenerife dio la cara este domingo en su visita al Buesa Arena, pero acabó cediendo ante el mayor potencial del Laboral Kutxa Baskonia (84-74), en un partido en el que los tinerfeños apuraron sus opciones hasta el final. La inspiración de Fabian Causeaur y Fernando San Emeterio (48 puntos y 53 de valoración entre ambos) y la oportuna aparición en el epílogo de hasta un entonces desaparecido Sasha Vujacic, condenaron a un equipo, el aurinegro, que pese a todo sembró por momentos cierto temor en el coliseo vitoriano.
No fue fácil meterse en partido para los canaristas, a pesar del 3-7 de los primeros minutos. El grupo de Martínez se topó pronto con un Causeaur muy atinado y letal en las penetraciones. Diez puntos del escolta internacional galo en apenas ocho minutos y tres triples consecutivos de los anfitriones, permitieron al Baskonia soltar su primer arreón de calidad (16-8, 6') ante un Iberostar Tenerife que, pese a cerrar bien el rebote, sufría en la defensa de los exteriores locales.
Los canaristas no se vinieron abajo y trataron de imponer sus bazas para estrechar el cerco (22-20, 12', tras triple de Beirán). Fue entonces cuando irrumpió la mejor versión de San Emeterio, autor de 16 puntos en el segundo cuarto casi de manera ininterrumpida. Corrían los peores momentos para el Iberostar Tenerife (38-25, 17'). Para colmo de males, el conjunto insular vería luego como un tapón ilegal a Sikma y la no concesión de su canasta desembocaba en una técnica a Martínez por protestar.
Pintaba fea la cosa, pero ni aún así los tinerfeños se rindieron. San Miguel y Úriz fueron a más, el bloque aumentó la intensidad atrás y el equipo canarista aportó argumentos para soñar con la machada (47-44, 25'), coincidiendo con los mejores minutos de Rost o Heras y la mayor fluidez ofensiva de los tinerfeños. Maniatadas muchas de las virtudes baskonistas, los de Ibón Navarro tuvieron que recurrir entonces a dos de sus superclases, Causeaur y San Emeterio.
Fue entonces, con el Iberostar Tenerife amagando varias veces con darle la vuelta al guión (51-49 y 53-52, 28', tras triple de Beirán), cuando el Laboral Kutxa se agarró a la calidad de sus exteriores para evitar la sorpresa (64-62, 32'). Dos triples determinantes de Sasha Vujacic y otro acierto de Perkins desde el 6,75, dieron aire a los vascos (75-68), que todavía se vieron obligados a dar un último arreón (75-71, tras triple de Úriz), para amarrar bien la victoria ante un rival, el canarista, que la peleó hasta el final.
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