El fortín del Santiago Martín recupera su buena ‘estrella’
domingo, 24 noviembre, 2013 - 04:11
El fortín del Santiago Martín vuelve a rugir. Tras ver rota la semana pasada una gran racha de triunfos como anfitrión y después de tres derrotas consecutivas, la fortaleza canarista fue otra vez clave para devolver al Iberostar Tenerife a la senda de las victorias. El equipo canarista recuperó su buena estrella con una victoria forjada a pico y pala en un ejercicio de dureza mental importante ante un rival correoso, valiente y con las ideas muy claras (76-75).
El increíble aliento de la grada, dos triples fundamentales de Levi Rost y Saúl Blanco cuando peor pintaban las cosas (66-72, 38), una entrada hasta la cocina de Ricardo Úriz, la aportación del propio Rost al cuatro en los minutos calientes, los errores desde el libre del adversario, una penetración made in Nico Richotti a siete segundos del final y el posterior tiro errado de Jason Robinson sobre la bocina fueron las vertiginosas secuencias finales de un partido que se decidió a cara o cruz.
El triunfo sonrió finalmente a los intereses aurinegros, pero para llegar hasta ahí con opciones, el Iberostar Tenerife tuvo que sudar de lo lindo ante un rival, el Gipuzkoa Basket muy bien armado, con talento y oficio en la dirección y la tarea bien aprendida. El grupo de Sito Alonso salió a la cancha sin complejos (8-13, 7) y demostró que los parabienes acumulados hasta la fecha durante el arranque liguero no eran fruto de la casualidad.
Teóricamente mermados en el interior por las tres precoces personales de Doblas, el conjunto vasco demostró casta y buen hacer para sembrar de obstáculos el camino del Iberostar Tenerife. El equipo de Alejandro Martínez, que también sufría la baja en su pintura de Juanpi Gutiérrez (el argentino recayó de sus molestias en el gemelo derecho), intentó romper el partido camino del descanso, con dos triples consecutivos de Jaime Heras (29-23, 13), pero se topó con un rival muy serio.
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Un 2-12 de parcial para los visitantes, coincidiendo con el despertar de un inspirado Jason Robsinson (31-35, 19), apretó el encuentro para llegar al receso con las fuerzas de ambos tremendamente parejas (36-38, 20). El Iberostar Tenerife volvió a intentarlo en la reanudación con varios minutos brillantes de Sikma y Sekulic, pero el Gipuzkoa Basket se aferró al partido con coraje. Tal fue así que el conjunto donostiarra enfiló el epílogo con serias opciones de triunfo (66-72, 38).
Fue ahí cuando irrumpió el factor Santiago Martín. Los mencionados triples de Rost y Blanco, con dos errores entre medio de Doblas desde el 4,60 y un posterior campo atrás visitante, dinamitaron a la grada, que espoleó a los suyos en un final a cara o cruz. En esa tesitura y con la citada película de acontecimientos, pudo más la determinación aurinegra, aunque el Gipuzkoa jugó sus cartas hasta el mismo bocinazo final. El tiro de Robinson no entró y el Santiago Martín gritó eufórico una victoria muy trabajada.
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