El Iberostar Tenerife amaga la hazaña en la fortaleza del Príncipe Felipe, pero cae tras el descanso
domingo, 27 enero, 2013 - 02:01
No pudo ser. El CB Canarias salió de vacío de la fortaleza del Príncipe Felipe, al caer por 81-67 ante un CAI Zaragoza que fue de menos a más y acabó sacando a relucir las muchas virtudes que le han convertido en un inquilino solvente de la zona de play off. El equipo tinerfeño puso contra las cuerdas a los aragoneses en una primera mitad soberbia y llegó a ganar de 12 mediado el segundo cuarto (27-39, 16), pero acabó cediendo tras el descanso.
La mejoría de los locales en la batalla del rebote, la pérdida de acierto de los canaristas a la vuelta de la pausa y, sobre todo, el despertar del perímetro rojillo, condenaron las opciones insulares. Ocho triples del CAI tras el receso, cinco de ellos en el tercer periodo, tres de los cuales en sus tres primeras acciones tan pronto salieron del vestuario, cambiaron las tornas de un partido que vivió dos historias diferentes antes y después de su ecuador.
En la primera, los aurinegros impusieron su versión más irreverente, tutearon a su rival y llevaron las riendas del partido hasta acumular argumentos suficientes para soñar en la machada. El buen arranque de Blagota Sekulic (10+5, min. 8) y la dureza e inteligencia defensiva del grupo para eclipsar la mayor presencia física de los anfitriones en las dos zonas, trastocaron los planes del CAI: 17-22, 19, tras triple de Richi Guillén.
No lo veía nada claro el grupo de José Luis Abós y menos cuando el CB Canarias multiplicó sus prestaciones a base de triples. Dos aciertos de Carles Biviá desde el 6,75, uno de Nico Richotti y otro de Levi Rost; la cada vez mayor incidencia de Jakim Donaldson en el juego y las penetraciones del propio Richotti y de Heras, desesperaron por momentos a un CAI ofuscado con los errores en el triple de Toppert, su mejor especialista.
Sólo Henk Norel parecía aguantar el tirón entre los anfitriones, pero el interior holandés no bastaba siquiera para ganar el pulso del rebote (19 de los visitantes al descanso por 15 de los aragoneses). El CB Canarias vivía entonces sus mejores momentos y llegó a manejar incluso rentas por encima de los diez puntos (23-34, 25-37, 27-39). Sin embargo, cinco puntos seguidos de Pedro Llompart adecentaron el marcador para los locales que aprovecharían el descanso para cambiar el guión (39-45, 20).
Fue ahí cuando el grupo de Martínez se dio de bruces con la eficacia y solidez de un adversario, que demostró que su gran primera vuelta y su clasificación para la Copa del Rey no son frutos de la casualidad. Tres triples en sus tres primeros ataques cimentaron un parcial de 16-2 ante un Canarias que tardó cuatro minutos en ver aro y perdía la fluidez ofensiva de la primera mitad. Pese a todo, los aurinegros lo intentaron en la transición del tercer al último cuarto y apretaron otra vez el electrónico (60-57, 31).
El caso es que el CAI Zaragoza no se dejaría sorprender en esta ocasión. Aprendida la lección del primer acto, los anfitriones cerraron mejor el rebote, endurecieron su defensa de manera considerable y mejoraron los porcentajes de acierto de un perímetro que martilleó a triples a los canaristas, a poco que éstos trataron de forzar un final más equilibrado. Intento baldío ante un CAI que acabó ganando por 81-67.
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