El Iberostar Tenerife no puede con el enorme arsenal de recursos del Caja Laboral
domingo, 23 diciembre, 2012 - 07:12No pudo el CB Canarias contrarrestar el enorme potencial de un enrachado Caja Laboral, que sumó ante los tinerfeños su novena victoria consecutiva (81-62) entre ACB y Euroliga haciendo valer la profundidad de recursos de un plantillón diseñado para aspirar a todo. El grupo de Alejandro Martínez firmó un partido voluntarioso, no tiró la toalla ni siquiera cuando camino del descanso se vio 18 abajo (45-27, 17), amagó varias veces la remontada (47-39, 21 y 56-48, 31), pero terminó cediendo ante el mayor potencial alavés.
Un mal día en el triple (4/24), las pérdidas (20) y, sobre todo, la profundidad de banquillo de los anfitriones condenaron a los canaristas que fueron siempre por detrás en el electrónico, a raíz de un muy buen arranque local donde tuvo mucho que ver el poder interior de Macej Lampe. Con el poderoso pívot polaco muy enchufado, ni siquiera el buen inicio de Ricardo Úriz (seis puntos de los diez primeros de su equipo) pudo nivelar la balanza ante un Caja Laboral que salió decidido a abrir brecha en el marcador lo antes posible (22-14, 10).
Dos triples de Nemanja Bjelica y San Emeterio allanaron un parcial de 10-0 ante un Canarias que sufría entonces lo indecible (35-19, 14) para aguantar el tipo. Lo intentaron los tinerfeños con las penetraciones de Richotti y los balones a Rost para ir recortando desde el tiro libre, pero el perímetro vitoriano no perdonaba y Cook elevaba el listón defensivo en sus primeros minutos con la camiseta vasca (45-27, 17). Sin embargo, lejos de venirse abajo, el Canarias planteó resistencia.
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Varias visitas al 4,60 de Rost, técnica de por medio a Nocioni, un triple del alero de Michigan y un 2+1 de Jakim Donaldson reducían distancias antes del descanso (47-36, 20). Tras la pausa, el Canarias enmendó errores y firmó un notable tercer cuarto, con amagos incluso de meterse en el partido (47-39, 56-46, 30). Fotis Lampropoulos y Nico Richotti cuajaban buenos minutos saliendo desde el banco y el Caja Laboral no acababa de encontrar la fluidez con la que había salido a pista.
Trauma circunstancial para los anfitriones, cuya rico repertorio de recursos salió al rescate. Y eso que los tinerfeños forzaron incluso un tiempo muerto de Zan Tabak, técnico local, cuando el partido caminaba hacia el epílogo y su equipo no terminaba de jugar al nivel requerido (72-60, 38). Tres fogonazos desde el 6,75 en el último minuto y medio de San Emeterio (2) y Oleseon acabaron de disipar cualquier pequeña duda al respecto y llevaron a un engañoso +19 la renta final de los vitorianos (81-62).
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