¡Toc, toc, somos el Canarias y hemos venido a quedarnos!
sábado, 24 noviembre, 2012 - 10:11
El CB Canarias le dio por fin este sábado una alegría a su afición, la primera en casa en ACB más de 21 años después, a costa de un Lagun Aro (93-78) que no pudo contrarrestar la buena faena colectiva de los aurinegros. Hasta cinco jugadores alcanzaron los dobles dígitos de valoración en un equipo, el tinerfeño, que sigue dando muestras de compromiso y de fe en sus principios a medida que se sigue adaptando a las exigencias de la categoría.
Fue precisamente esa fe la que amasó la victoria de este sábado, la misma que mueve a los de Alejandro Martínez para creer a muerte en su trabajo nueve jornadas después, incluidas un buen puñado de ocasiones en las que rozó la victoria con los dedos y se quedó con las ganas. Fue esa fe la que llevó hoy al triunfo desde la solidaridad del grupo, el control de las pérdidas y el convencimiento de que este equipo sí tiene capacidad para lograr el objetivo de la permanencia.
No amedrentó a los canaristas un mal inicio en el tiro (1/6 en triples en el primer cuarto), entre otras cosas porque el acierto en la dirección de Ricardo Úriz, el buen trabajo defensivo del grupo y seis puntos casi consecutivos de Levi Rost comenzaron a abrir las primeras diferencias significativas: 11-6, tras robo y mate del alero de Michigan (6) y 17-10, al cierre del primer cuarto.
Lo intentó el Lagun Aro con las penetraciones de Taylor, pero se topó de lleno con uno de esos arreones que tanto han marcado la filosofía del Canarias en los últimos tiempos. Lejos de acusar las rotaciones, la segunda unidad aurinegra dio una vuelta de tuerca más al asunto y llamó a la estampida. Un triple de Jesús Chagoyen, un 2+1 para Nico Richotti que abrió de golpe el tarro de las esencias (13 puntos en el segundo cuarto para el argentino) y otro triple de Carles Biviá fueron el inicio de la ruptura.
Con el Canarias sumando de tres en tres y fajándose atrás, los tinerfeños llegaron incluso a los 20 de renta tras firmar un parcial de 20-2 (37-17, 16). Lo adecentó ligeramente el Lagun Aro camino del descanso, pero un triple de un entonado Richotti sobre la bocina, y en un aclarado, dejó el tanteo 46-32 al receso.
El grupo de Sito Alonso trató de mejorar su negro panorama a la vuelta de la pausa, intentó explotar las penetraciones de Neto, los centímetros de Ibekwe y los triples del capitán Salgado, pero el Canarias no cedió. Espoleado por su público, el grupo de Alejandro Martínez solventó la papeleta cerrando bien el rebote (sólo concedió seis rechaces ofensivos esta vez) y tiró de recursos varios repartiendo responsabilidades.
La buena mano de Rost en la media distancia y su potencial físico para hacer daño al poste bajo; la aportación de Blanco para aportar no sólo puntos (seis rebotes y cinco asistencias para el asturiano), la seriedad de Biviá y Úriz en la dirección y la buena faena en la pintura del triángulo interior formado por Donaldson (otra vez en dobles figuras), Sekulic y Lampropoulos, desatascaron los momentos difíciles y acabaron por hacer estériles los amagos de reacción de los visitantes hasta el 93-78 definitivo, ya con la fiesta desatada en el Santiago Martín.
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