El Iberostar Canarias despide la liga con una exhibición digna… de la ACB
viernes, 27 abril, 2012 - 09:04
El Iberostar Canarias despidió este viernes noche la liga con una exhibición digna de la ACB. El grupo de Alejandro Martínez se dio un atracón ofensivo a costa del Tarragona (98-111) para despedirse de la competición con 26 victorias (¡once a domicilio!) y brindarle a Nacho Yáñez, que jugaba su último partido como profesional, su adiós más dulce, un adiós a la altura de todo lo que le ha aportado el alero madirleño a este deporte y al proyecto canarista en particular.
El equipo aurinegro dejó su sello en El Serrallo para cerrar una temporada de ensueño en la que lo ha ganado todo: Copa Gobierno de Canarias, Copa del Príncipe y un merecidísimo título de liga que le devuelve a la ACB 21 años después. El triunfo insular se cimentó en un primer acto de escándalo, con números de otro planeta: 49-65 al descanso con un 10/19 en triples.
Poco pudo hacer el Tarragona, que se jugaba salir del play out y ni siquiera dependía de sí mismo. El grupo de Berni Álvarez, eso sí, tuvo el orgullo para pelear por el partido hasta el final, adecentar la desventaja que llegó a ser de -22 (50-72, 22) y no tirar la toalla pese a que el partido se le puso cuesta arriba desde el arranque y pese a que desde Huesca, su rival más directo para salir de abajo, llegaban malas noticias para sus intereses.
Arrancó el Canarias con un bofetón de juego ofensivo, dispuesto a dejar la liga por la puerta grande y dejando su sello de equipo alegre e irreverente, el mismo sello que ha exhibido a lo largo de la temporada y el mismo que no conoce de excusas para dar siempre un paso al frente sean cual sean las circunstancias. No influyó que el ascenso se hubiera conseguido matemáticamente hace tres jornadas, ni las bajas por lesión de Heras y Guillén.
No influyó nada de eso, porque el Iberostar Canarias asumió el reto de alcanzar las 26 victorias para despedir la liga con la profesionalidad y la honradez que siempre le ha caracterizado. Ocho ataques consecutivos con canasta nada más iniciarse el choque fueron la mejor evidencia de que el grupo de Alejandro Martínez no iba de paseo a El Serrallo.
Infalible desde el perímetro (4/4 de entrada y 6/8 en el minuto 11) y jugando a un ritmo de vértigo, los tinerfeños fueron cogiendo ventajas significativas ante un Tarragona aturdido por las circunstancias: 2-6, 8-18, 16-24, 23-37 Le costó lo suyo a los anfitriones recuperar el resuello e intentar meterse en el partido, cosa que hizo tímidamente con un 9-0 camino del receso (32-37), insuficiente en cualquier caso para frenar a un Canarias desmelenado en ataque.
Siguió creciendo la renta aurinegra para llegar al intermedio con un 46-65 de otro planeta y apenas pudo más que maquillar el tanteo el Tarragona a la vuelta de la pausa. Paradójicamente la expulsión por dos antideportivas de Fornás, artífice del primer amago de remontada, no le vino mal a los locales que tiraron de orgullo para evitar un resultado de escándalo. Eso sí, no hubo manera de voltear la tortilla.
A nueve puntos se pusieron como mucho los catalanes (84-93, 35), que acabarían hincando la rodilla ante el buen hacer colectivo de un Iberostar Canarias, triple incluido del vinculado Romén Hernández, que fue capaz de cerrar el partido con siete jugadores en dobles dígitos de anotación y valoración y un resultado propio de los mismísima NBA (98-111) para ponerle la guinda a una temporada gloriosa.
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