El Iberostar Canarias no puede con la fortaleza de Melilla
viernes, 23 marzo, 2012 - 10:03
No pudo ser. El Iberostar Socas Canarias se fue de vacío de la fortaleza del Javier Imbroda al caer ante un buen Melilla (77-63) en un choque donde la tripleta formada por Chema Marco, Salva Arco y Keith McKeinther (53 puntos y 75 de valoración entre los tres) hizo demasiado daño a los aurinegros. El equipo melillense se desquitó así de su reciente racha de tres tropiezos consecutivos y demostró que su impecable bagaje como local (sólo dos equipos han sido capaces de ganar allí este curso) no es casualidad.
Los tinerfeños, que sofocaron camino del receso el primer indicio serio de los anfitriones de romper el partido (35-24) con un 0-13 de parcial (35-37, 19), manejaron bien sus opciones hasta el minuto 29 (49-49), pero un 6-0 antes del cierre del tercer cuarto y la inspiración posterior de Arco y Marco sepultaron del todo sus posibilidades. Hasta ahí el partido creció con varios altibajos, sin un dominador claro.
Mc Keinther exhibió de entrada su buen momento de forma y su cada vez mejor adaptación a la liga. El estadounidense sacó brillo a su muñeca en los tiros de media distancia (8+3 en ocho minutos) y lideró los intentos del Melilla de romper el partido de inicio, intentos bien neutralizados por un Iberostar Canarias que tiraba de los puntos de Rost y de un triple desde el centro del campo de Richotti sobre la bocina para llegar 22-18 al cierre del primer cuarto.
Fue camino del descanso cuando los de Gonzalo García firmaron el primer arreón significativo, bien dirigidos por la mejor versión de Chema Marco (27-20, 35-24). Sin embargo, el conjunto aurinegro tiró de orgullo y se metió en el partido con un 0-13 de parcial, cimentado en tres triples de Rost, Sábat y Chago, un mate tras robo de Jakim Donaldson y otro acierto tras rebote ofensivo del propio Chagoyen.
A la vuelta del intermedio (37-37, 20), el intercambio de canastas marcó el desarrollo del choque hasta que un 6-0 camino del final del tercer cuarto permitió a los locales coger aire y allanar la que sería su estampida definitiva. No jugaba cómodo el equipo canarista, que pese a ponerle voluntad (59-55, 32) acabaría cediendo ante la inspiración de un Salva Arco, que asumió con acierto el papel de líder, bien secundado por un Marco desmelenado en ataque.
Seis puntos seguidos del base local abrieron ya la brecha definitiva (73-59) en un choque que desgastaría sus últimos tres minutos en un intercambio de errores, que favoreció sin duda a los anfitriones, que jugaban con el crono a favor. Los canaristas regresan a casa dolidos y con hambre de retomar el camino de la victoria en su más inmediato compromiso, el próximo viernes en La Palma.
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