El Iberostar Canarias derriba otra muralla y suma un triunfo de prestigio en León
sábado, 25 febrero, 2012 - 09:02
Una alegría más y una jornada menos. El Iberostar Canarias tachó otra leyenda negra de su historial en la Adecco Oro, ésa que decía que siempre perdía en León en partidos de liga regular desde que la categoría se disputa bajo el actual formato LEB, para sumar un triunfo de prestigio que le permite afianzarse todavía más en el liderato de la categoría, a nueve jornadas para el cierre del torneo doméstico.
Un primer acto para enmarcar, con porcentajes de escándalo, y otro gran ejercicio colectivo (hasta cinco jugadores en dobles dígitos de valoración), junto a la frialdad necesaria para frenar la tremenda reacción de los anfitriones tras el receso, explican en parte la nueva victoria de los aurinegros, que siguen derribando murallas en un curso donde ya acumulan veinte victorias de 25 posibles, ¡nueve de ellas! a domicilio.
Marcó territorio muy pronto el grupo de Alejandro Martínez que salió con todo para firmar una primera mitad de lujo. Once puntos de un inspirado Levi Rost, tres triples incluidos, la fortaleza de Jakim Donaldson bajo tablero (siete rebotes en los primeros nueve minutos) y el buen hacer defensivo del colectivo (apenas hubo noticias de Quezada en toda la primera mitad), lanzaron al Canarias en el marcador cuando el partido apenas había digerido un cuarto (13-28, 10)
Un parcial de 5-22 permitía a los tinerfeños doblar a un rival, el leonés, desarbolado y frustrado ante el arreón de los insulares, que incluso llegaron a alcanzar una renta de 22 puntos (20-42, 15) camino del descanso. El pundonor de Mortellaro para forzar faltas y sumar desde el 4,60 y un 8-0 de parcial camuflaron el roto que los visitantes le venían haciendo a los de Javier De Grado, amparados en una defensa mixta con resultados a medias (28-42, 18) hasta que Nico Richotti despejaba dudas casi al borde de la pausa con un mate de escándalo sobre los 2,07 de Mortellaro (31-46, 20).
Sin embargo, tras el intermedio, el León tiró de orgullo y apretó atrás para buscar la heroica. Un cuarto sobresaliente de Javi Mújica (14 puntos, con tres triples de por medio) y el despertar del público local metieron en problemas a los canaristas, que tardaron cuatro minutos en anotar su primera canasta. Los libres mantenían a los aurinegros vivos en pleno temporal. Temporal que se puso feo cuando Durley cerraba el cuarto con el 53-58, 30.
El caso es que la remontada leonesa entró entonces en modo intermitente, coyuntura que el Iberostar Canarias no desaprovechó. Forzó también la máquina el grupo de Martínez para dejar claras del todo sus intenciones de victoria. Infalibles desde el tiro libre (14/14) y con Donaldson barriendo los dos aros (13 rebotes al final), los tinerfeños salieron a flote pese a las adversidades. Un triple clave de Nacho Yáñez, cuatro puntos seguidos del propio Jakim y otro acierto desde el 6,75 de un determinante Jaime Heras llevaron la inquietud del 56-60 a un tranquilizador 56-70.
Hubo tiempo todavía de un apretón más de los anfitriones, coincidiendo con el despertar de Quezada, a la postre tardío. La casta de los rojillos se tradujo en un 70-74 con casi dos minutos por jugarse, pero el oportuno tiempo muerto de Martínez y la frialdad del quinteto aurinegro despejaron cualquier duda. Una canasta clave de Guillén dio paso a seis aciertos desde el 4,60 y a la sentencia definitiva (74-82) de un partido que supone la enésima alegría de este curso para el cuadro canarista, que bien merece una buena entrada de público en su próxima comparecencia en casa, el próximo viernes ante el Granada.
Las circunstancias, un liderato ganado y reforzado a pulso, a base de trabajo, sensatez y mucho sacrificio, bien merecen el respaldo del baloncesto tinerfeño.
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