El Isla de Tenerife Socas Canarias vende cara su derrota en Alcázar de San Juan
sábado, 27 noviembre, 2010 - 08:11
El Isla de Tenerife Socas Canarias dio la cara en la pista trampa del Díaz Miguel aunque acabó derrotado ante el Adepal Alcázar por 86-81 en un duelo que se desarrolló siempre en el alambre. La inspirada tarde del tándem formado por Fran Robles y Jerod Ward (49 puntos entre los dos) y el buen hacer en los triples de los manchegos (llegaron a acumular una estadística de 10/15 al cierre del tercer cuarto), espoleados por su fiel y ruidosa afición, acabaron por imponerse al sacrificio colectivo de los tinerfeños.
Pese a las ausencias de Guillén y Heras por lesión, el grupo de Martínez volvió a dar un paso al frente para cerrar filas y dar la cara en todo momento. Los canaristas tuvieron sus opciones y por momentos ofrecieron argumentos para llevarse la victoria (56-61, 28 y 70-72, 33). Sin embargo, no bastó que hasta cinco de sus efectivos acabaran en dobles dígitos en anotación, ni siquiera que ante su mermada rotación interior, disimularan sus carencias con un esfuerzo encomiable.
Y no pudo ser porque la moneda, que durante todo el encuentro rodó de canto, terminó saliendo cruz. Por eso, y porque Robles cuajó uno de los mejores partidos de su carrera: 6/6 en tiros de dos, 3/4 en triples y 6/6 en libres para 30 de valoración. El caso es que el choque creció siempre igualado y que los de Alejandro Martínez no se dejaron intimidar por la leyenda de una pista donde este año han caído ya muchos grandes.
Los de Javi Juárez arrancaron muy metidos (7-2, 3), pero el Isla de Tenerife Socas Canarias estaba dispuesto a mostrar la misma versión guerrillera que ya le valió para ganar la última semana al Navarra con muchos factores en contra. Un 0-9 de parcial y la sangre fría de los aurinegros les dio incluso la posibilidad de situarse cinco arriba (14-19), tras un triple de Gansey.
El buen hacer colectivo de los canarios rivalizaba con el poder reboteador de Kiril Wachsmann (6 rechaces en el minuto 11 para un total de 12 al final) y, sobre todo, con el daño que hacía Jerod Ward de falso pívot (3/3 en triples en el primer cuarto). Los alcazareños trataban de abrir brecha de tres en tres (33-27, 14); mientras el Socas Canarias se las apañaba con Flemings de cuatro, tras la tercera personal de Serrano. Lejos de venirse abajo, el cuadro tinerfeño evitó la estampida local camino del descanso con un parcial de 2-10 (35-37).
Sólo un triple sobre la bocina de un Ward enrachadísimo impedía a los canaristas irse al receso aún más metidos en la pomada (42-39, 20). El caso es que tras el intermedio, el conjunto insular frenó el caudal anotador de Ward, que desaparecería casi hasta el epílogo; al tiempo que tiró de los triples de Sàbat, los puntos de Gansey (siete en el tercer cuarto) y un gran trabajo atrás para sembrar de dudas el Díaz Miguel: 56-61, tras un alley oop de Flemings.
Con el choque convertido en un cara a cara, los manchegos se refugiaron en sus triples (¡10/15 en el minuto 29!) para enderezar el rumbo y propiciar un final de lo más igualado. En esa tesitura, con el partido sin dueño, decidió la inspiración de Robles (8 puntos en los últimos cuatro minutos) y la oportuna reaparición de Ward, que sentenció desde el 4,60 cuando el partido había entrado chico a chico en sus últimos coletazos (81-79 a 1:47 del final). Los errores de Mac y Yáñez en ataque hicieron a los aurinegros perder comba ante el mayor acierto del Alcázar en las acciones determinantes.
Pese a la derrota, los pupilos de Alejandro Martínez, que firmaron su mejor partido a domicilio de este curso, hicieron méritos para seguir creyendo en un grupo que afrontará ahora dos choques claves seguidos en el Santiago Martín, donde la afición canarista tendrá también mucho que decir.
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