El Iberostar Tenerife se hace fuerte en casa para sumar su segunda alegría en 48 horas
sábado, 6 octubre, 2018 - 10:10
¡No en nuestra casa! El Iberostar Tenerife exhibió este sábado noche su versión más sólida para superar al Monbus Obradoiro (78-52) y sumar su segunda victoria de la temporada en tres partidos. La fortaleza defensiva de los aurinegros, que firmaron la tercera mejor marca atrás de su historia en la élite, la paciencia y su acertado criterio para leer bien el encuentro e ir acumulando argumentos a su favor conforme pasaban los minutos, tumbaron a un equipo, el gallego, que llegaba invicto a la Isla.
Liderados otra vez por un inspirado Thadd McFadden, muy bien escoltado por un Colton Iverson inmenso, el Canarias demostró que puede ser un equipo muy fiable en el que todos aportan. El oficio de San Miguel, los triples de Beirán o Brussino y un plan muy bien trazado desde el banquillo y eficazmente llevado a la práctica, acabaron desarbolando a un Obra, que se ahogó en un mar de pérdidas (20).
Iberostar Tenerife -- Monbus Obradoiro (78-52) // Jornada 3 Liga Endesa from ACB on Vimeo.
Arrancó muy serio el conjunto insular, con un 7-0 de entrada; mientras a la escuadra gallega le costaba más de la cuenta anotar (hasta cuatro minutos para su primera canasta). Los triples de Pozas, Simons y Obst permitieron al Monbus ir estrechando el cerco e, incluso, ponerse por delante cuando Hlinason aprovechó su envergadura para hacer daño en la pintura aurinegra. Un 0-9 de parcial, con seis puntos consecutivos de la atalaya islandesa, equilibraron el mal inicio visitante (15-17).
Fue entonces cuando surgió la mejor cara de Nico Brussino lo que, unido al buen trabajo defensivo del bloque, hizo que el Iberostar Tenerife cogiera las riendas del partido con contundencia. Con Vasileiadis, una de sus principales fuentes ofensivas, totalmente eclipsado, primero por San Miguel y luego por Staiger; y sin que su pareja de bases pudiera imponer el ritmo que más convenía a los suyos, el Obradoiro se quedó en solo seis puntos durante el segundo cuarto para irse nueve abajo al descanso (32-23).
Por si quedaba alguna duda de que el partido estaba creciendo del lado aurinegro, Javi Beirán se encargó de disiparlas a la salida de vestuarios con dos triples consecutivos. El grupo de Txus Vidorreta apretaba entonces los dientes y llevaba ya del todo el encuentro a su terreno, con McFadden (13 puntos en el tercer cuarto) viendo otra vez el aro como una piscina, igual que el pasado jueves ante el Breogán. Lo intentó el Obradoiro, pero no hubo manera, entre otras cosas porque se topó con un Iberostar muy fiable.
Los tinerfeños mordían atrás y tenían la paciencia suficiente para rumiar sus mejores jugadas en ataque; bien explotando los balones interiores a Iverson o circulando el balón con inteligencia para buscar buenas situaciones de tiro de sus exteriores. En esa dinámica creció el partido ya hasta el final, mientras el Santiago Martín vibraba con los suyos y festejaba la segunda alegría consecutiva en apenas 48 horas.
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