Un mal último cuarto condena al Iberostar Tenerife a la derrota en Burgos
domingo, 25 noviembre, 2018 - 07:11
No pudo ser. El Iberostar Tenerife cayó derrotado este domingo en su visita al San Pablo Burgos (79-68) en un partido que controló en los tres primeros cuartos y que se le escapó en el último y definitivo (25-12). La mejor versión de Thompson y Huskic, y la pérdida de fluidez de los aurinegros, cuando más falta hacía, permitieron a los de Diego Epifanio, con más de 9.000 fieles empujando desde la grada del Coliseum, festejar la victoria.
San Pablo Burgos -- Iberostar Tenerife (79-81) RESUMEN // Jornada 10 Liga Endesa from ACB on Vimeo.
Los tinerfeños firmaron un partido notable hasta los últimos diez minutos. De hecho, su puesta en escena les puso pronto en franquicia (4-13, 10-20). El buen trabajo atrás y la fluidez a la hora de mover el balón, junto al acierto en los triples, hicieron que el grupo de Txus Vidorreta cogiera las riendas del electrónico y llevaran el partido a su territorio, con Thadd McFadden y Tim Abromaitis de estiletes.
Pese a todo, el San Pablo Burgos no se rindió y estrechó el cerco, guión que se repetiría varias veces en los minutos sucesivos. Un parcial de 10-0 igualaba la contienda (20-20, min. 19), aunque dos triples de Lucca Staiger y Pierre Gillet permitían a los canaristas estirar de nuevo en el tanteo. Apretó el equipo local, bien arropado por una hinchada incasable al desaliento, y llegó incluso a ponerse circunstancialmente por delante (32-31), después de que Fitipaldo encadenera un par de triples desde la esquina.
Un gran final de cuarto de Javier Beirán devolvía el mando el Iberostar Tenerife (36-41), que volvió a amagar con la ruptura a la vuelta de la pausa: 41-48, tras triple de McFadden. El caso es que el Burgos aguantó bien el tipo y jugó mejor sus bazas en el último cuarto (54-56, min. 30).
El oficio de Deon Thompson y el ímpetu de Goran Huskic hicieron demasiados estragos en la pintura; al tiempo que el Canarias, que ya no podía contar con Lucca Staiger por lesión (sufrió en el primer cuarto un golpe en pie derecho, pendiente de pruebas médicas para valorar el alcance), perdía su fluidez ofensiva de la primera media hora. Los anfitriones habían volteado por entonces la batalla del rebote y, en esta ocasión, sí que lograron enhebrar varias acciones de mérito para darle continuidad a su remontada.
Lo intentó el Iberostar Tenerife (62-61), pero terminó frustrado ante la falta en acierto en ataque, circunstancia que coincidió con los mejores minutos de un San Pablo Burgos ya lanzado y dispuesto a hacerse fuerte en casa, igual que hiciera en jornadas anteriores ante rivales de la entidad de Baskonia y Unicaja. Por ahí, se escapó la victoria de los aurinegros, que alcanzan el parón FIBA con una balance de seis triunfos y cuatro derrotas.
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