El Iberostar Tenerife cae en la prórroga en su visita al Movistar Estudiantes
domingo, 27 enero, 2019 - 11:01
El Iberostar Tenerife cayó derrotado este domingo ante el Movistar Estudiantes (98-96) en un partido con alternativas, que pudo decantarse del lado aurinegro tras ir de menos a más y que acabó escapándose después de irse a la prórroga (79-79), donde los anfitriones manejaron mejor sus opciones. El equipo insular desaprovechó la ocasión de sentenciar el encuentro cuando opositó con méritos para abrir una brecha importante (45-57, min. 28). Los del Ramiro no perdieron la fe y apuraron hasta el final para salir victoriosos.
Un epílogo enmarañado, incluida una dudosa autocanasta de Tim Abromaitis, tras tiro libre para los locales, varios errores inoportunos de los aurinegros y una falta mal hecha que permitió a Omar Cook disponer de tres tiros libres para empatar en los últimos segundos, llevaron el partido a la prórroga. Y ahí, los locales fueron mejores. Pero hasta llegar hasta ese cierre con tanto suspense, el choque nació y creció con sensaciones varias.
Movistar Estudiantes -- Iberostar Tenerife (98-96) RESUMEN // Jornada 18 Liga Endesa from ACB on Vimeo.
De entrada, el Estu firmó una mejor puesta en escena. El buen hacer de Shane Whittington (con diez puntos en apenas cinco minutos), las pérdidas de los tinerfeños y la capacidad de Brizuela para generar juego (cinco asistencias en el primer cuarto), lanzaron al grupo de Berrocal en el electrónico (10-4, 17-9), hasta que Txus Vidorreta pidió el pertinente tiempo muerto y llamó a capítulo a los suyos.
El Iberostar Tenerife se recompuso, apretó atrás, controló las pérdidas y volteó el panorama. Lo hizo primero con dos triples casi consecutivos de Gillet y varias acciones de Beirán para recortar la desventaja (21-19, min. 10); y le dio continuidad luego con un brillante segundo cuarto para coger las riendas del choque.
La irrupción de la segunda unidad colapsó a los anfitriones, a los que les costaba un mundo ver aro. Dos fogonazos de Nico Brussino desde el 6,75; el criterio a la hora de mover el balón y buscar buenas situaciones de tiro, allanaron un parcial de 4-17. Solo un triple in extremis de Brizuela permitió a los locales minimizar daños antes del descanso (32-40).
Tras la pausa, el Canarias acentuó las virtudes de su plan y pese a la calidad de Gentile (11 puntos en el tercer cuarto), llegó a manejar rentas ya significativas (43-54, 45-57). El caso es que, cuando mejor lo tenía, el equipo aurinegro no supo rematar el partido y el Movistar Estudiantes se metió en la pelea, con dos triples que entraron con suspense (61-62) para dar pie a un epílogo en el alambre.
Pese a mover el balón con cabeza, el Iberostar Tenerife se dejó varios tiros liberados y en la recta final se enmarañó el partido, incluido la citada autocanasta de Tim Abromaitis. Con el encuentro ya chico a chico, los canaristas fallaron también un libre (76-79) y Omar Cook, hasta entonces casi inédito y bien sujeto, forzó tres tiros libres para el 79-79. Davin White tuvo un tiro final para ganar, pero no encestó en su penetración y el choque se fue a la prórroga.
Una vez ahí, el Estudiantes se manejó con más cabeza. El grupo de Vidorreta que llegó a ir cuatro arriba (82-86) encajó un parcial de 0-8, con el propio Cook y Arteaga de protagonistas. El Canarias se mostró entonces demasiado espeso, no tuvo las ideas lo suficientemente claras, y el Movistar Estudiantes sí que no desaprovechó su oportunidad para llevarse el partido, por mucho que el corazón de los aurinegros intentara, ya sin éxito, forzar otra prórroga.
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