Solidez, acierto y afición para afrontar un desafío de máxima exigencia
domingo, 1 junio, 2025 - 03:06
El Santiago Martín decide. ¡Es tiempo de playoff! La Laguna Tenerife recibe este lunes al Joventut de Badalona en el primer asalto de una apasionante serie de cuartos de final de la Liga Endesa (20:15 hora canaria | #Vamos – M+ Deportes | Diales 8 y 63).
El grupo de Txus Vidorreta tratará de hacer valer el factor cancha, ganado a pulso durante una gran fase regular, en un reto de máxima dificultad que se disputará al mejor de tres partidos, programados para mañana lunes, el miércoles en tierras peninsulares y el sábado, en la Isla, en caso de ser necesario un tercer y último choque.
Los aurinegros reciben a un rival al alza, curtido en este tipo de batallas, que viene de sorprender al Unicaja Málaga en su cancha (78-83) para despedir en sexta posición el torneo doméstico (20/14); y que ha ganado cinco de sus últimos seis compromisos ligueros. Un desafío que requerirá de la versión más sólida de los tinerfeños y del fiel aliento de su afición, factor que será especialmente clave en los momentos más delicados de la eliminatoria.
La Fiebre Amarilla y la Penya reeditan un pulso que ha acabado por convertirse en un clásico del baloncesto español y que recientemente vivía capítulos similares de máximo nivel.
Los catalanes, por ejemplo, ya eliminaron al conjunto insular en los cuartos de final de hace tres temporadas; mientras que la escuadra canarista sacó adelante las coincidencias más recientes, a todo o nada, en la Copa del Rey, tanto en las semifinales de la edición de Badalona 2023, como en el cruce de cuartos de Granada 2022.
Más allá de los antecedentes (este curso hubo un triunfo por bando en la liga regular) y de las estadísticas acumuladas hasta la fecha, el playoff barrunta una dura pugna deportiva donde cualquier detalle cobrará su importancia. Para ello, el Canarias, que este fin de semana se reforzaba con la incorporación del interior francés Yannis Morin, contará con la consabida ausencia de Fran Guerra, uno de los pilares de su extraordinario torneo doméstico.
Mientras, el Joventut, que el viernes dio descanso a su estrella Ante Tomic en el Carpena, tiena la baja de Miguel Allen por lesión y anda pendiente del escolta Kassius Robertson, ausente las dos últimas semanas por una fractura de estrés en la tibia de su pierna derecha, aunque ya se ejercitó hoy con el grupo y será parte de la expedición verdinegra a la Isla. Además, Daniel Miret recuperaba estos días al joven talento Jordi Rodríguez, una vez finalizada su temporada como cedido en el Tizona Burgos de Primera FEB.
El de este lunes será un choque de máxima intensidad y solo desde su versión más firme podrán los aurinegros aspirar con razones de peso al triunfo. La fortaleza coral atrás, la energía para ir con todo a la puja por el rebote y los balones divididos; el control de las pérdidas, el criterio para buscar buenas situaciones de tiro y el acierto en los lanzamientos, premisa fundamental en este tipo de retos, serán claves determinantes para desnivelar la balanza de un lado o de otro.
Enfrente, habrá que minimizar, entre otras virtudes, la calidad en la dirección de Devon Dotson (13,1 puntos de media) y Guillem Vives (está tirando con un 43,5% de tres); el oficio de Pau Ribas, Adam Hanga y compañía, con mil y una batallas de playoff en su currículum; el talento de Yannick Kraag o Michael Ruzic; la versatilidad al cuatro del letón Grazulis y del ex NBA Sam Dekker (42,7% en triples); y sobre todo, un juego interior con muchísimas prestaciones, que gira en torno a la pareja Tomic-Pustovyi, con muchos minutos incluso juntos en pista. Un reto, pues, solo para valientes.